Guillermo Ochoa-Montalvo
-Segunda parte-
Querida Ana Karen, En Chiapas, la metafísica se vive, se practica y puedes encontrarla en miles de documentos que nos hablan de sus creencias, costumbres, leyendas, supersticiones y prácticas, tanto religiosas como populares y sincréticas. La presencia de múltiples religiones ha sido motivo de pugnas, violencia y desplazamientos. El catolicismo impera, pero con múltiples variantes tratando de adaptarse a las creencias populares. Los protestante son un poco más rigurosos y menos flexibles.
Esas religiones, juntos con otras evangélicas, pentecostales, las paracristianas como testigos de Jehová, mormones, adventistas, entre muchas más; han creado un complejo sistema de creencias insertas en la cultura popular.
Es obvio, que no todos comparten ni practican las mismas creencias aunque las conozcan; pero puedo asegurarte que en todas las familias, se practican algunas de ellas., cualesquiera que sea su condición étnica, cultural, económica, social.
Lo primero que uno aprende al llegar a Chiapas como migrante o visitantes, son las leyendas del Sombrerón; las versiones de la Llorona; El Duende de las Hamacas; San Pascualito Rey; El Negrito Come Carbón; la Concha Enfrenada y por supuesto, La Iglesia de San Juan Chamula. Estas leyendas, transmitidas de generación en generación, a menudo involucran elementos sobrenaturales y personajes misteriosos.
El COME CARBÓN es un ser mítico con pies invertidos y ojos brillantes, que se alimenta de carbón, según la leyenda de Tapachula; LA CONCHA ENFRENADA pertenece a Tuxtla Gutiérrez donde cuenta acerca de un ser monstruoso con ojos rojos brillantes que ataca con gran velocidad y fuerza. LA LEYENDA DEL SUMIDERO forma parte de la memoria colectiva que se sigue festejando año con año y trata sobre la férrea lucha de los indígenas chiapanecos para oponerse a los conquistadores; tanto así que preferían el suicidio colectivo a un sometimiento, lo anterior como un acto de honor. Al mando de Diego de Mazariegos se libró la última batalla. Se dice que el capitán español cesó el combate pues se conmovió al ver a tantas personas ir por voluntad a la muerte arrojándose en el Cañón del Sumidero, antes que quedar sometidos.
Es común conocer leyendas a partir de hechos verdaderos que al transmitirse de forma oral, pueden cambiar la realidad. Es también, el caso de LA CARRETA DE SAN PASCUALITO. El historiador Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán asocia a esta historia de San Pascualiato al fraile Pascual Baylón de España. La leyenda cuenta que un hombre guatemalteco de la hoy Ciudad Vieja estaba convaleciente de una fiebre epidémica conocida en la lengua kaqchikel como cucumatz. Esta persona había recibido ya la unción religiosa cuando vislumbró una figura que se le presentó como San Pascual Baylón. Este último le pidió que a cambio de que el pueblo lo adoptase como patrono, se llevaría la epidemia a los nueve días de la muerte del hombre. El moribundo pasó el recado y pereció, dejando al pueblo libre de enfermedades. Desde entonces los chiapanecos describen a San Pascualito Rey como un esqueleto de capa y corona que viaja arriba de una carreta. Mientras San Pascual Baylón es el santo que cura las enfermedades, San Pascual Muerte o Rey es el que presagia la muerte, y si la carreta deambula por ahí donde yace un enfermo, entonces significa que la persona morirá a los pocos minutos.
Otra más de Tapachula es EL DUENDE, un espíritu de Las Brisas, asociado a las hamacas que se tienden de noche. Esto a raíz de un hombre iracundo que con machete en mano parecía retar al viento; el tipo forcejeaba con el espíritu y desde entonces, ahí abandonaron la costumbre de dormir en hamacas.
EL NEGRO Y LA IGLESIA DE CHAMULA, cuenta la leyenda que a la llegada de los españoles, los chamulas se opusieron a la construcción de la iglesia hasta que un día, llegó un negro con fama de chamán y de tener poderes con la capacidad de aniquilar a sus enemigos comenzó a alarmar a la población. La influencia de este personaje, pese a no ser chamula, fue haciéndose muy fuerte.
Los chamulas creyeron que lo anterior quizá estaba sucediendo precisamente por prescindir de una iglesia. Entonces los habitantes pidieron a este mago que indicara el lugar donde debía construirse la iglesia, como una especie de reverencia. Entonces el negro en un pedestal a 40 m de la puerta principal donde hoy está la iglesia se paró.
Dio una vuelta silbando y ocurrió que de lo lejos, dejando atónitos a todos, llegaron piedras que fueron convirtiéndose en carneros, el conjunto de animales permaneció junto al negro y entre ellos parecían entenderse, luego fueron convirtiéndose de nuevo en piedras.
Hubieron algunas rocas que no acudieron y el negro molesto las llamó Chajancavitz, que significa “Cerro de las Piedras Haraganas” ubicado a la entrada a San Juan Chamula.
Podrían escribirse miles de libros recogiendo todas estas creencias. Como la superstición de que si una tortuga te muerde, te traerá suerte. La práctica de usar pulseras de ámbar para proteger a los bebés del mal de ojo. La costumbre de enterrar un cuchillo para detener la lluvia fuerte. La creencia de que barrer los pies de una persona puede impedir su matrimonio. Se cree que si comes en la esquina de la mesa, te vas a tardar en casarte o nunca te casarás. Si comes directamente del sartén, es probable que llueva en el día de tu boda.
Si le colocas una pulsera de ámbar a los bebés al nadar los protegerás del mal de ojo. Si el viento está muy fuerte, se debe hacer una cruz con los dedos para evitar problemas. Para que las visitas se vayan rápido de tu casa, se coloca una escoba detrás de la puerta. Si se te irrita el ojo izquierdo, se cree que algo malo va a suceder. Si te sientas a comer en una silla y luego cambias de silla, se dice que cambiarás de esposo o esposa. Si una tortuga te muerde, te dará suerte.
Otras creencias curiosas son estas. Si un bebé se le sume la mollera, debe ser colocado boca abajo y se le debe golpear los talones para corregirlo. Si te barren los pies, se cree que no te casarás. Si está lloviendo muy fuerte, entierra un cuchillo para detener la lluvia. Si un bebé tiene hipo, se le debe poner un hilo en la frente. Si tienes miedo y no quieres ser espantado, usa tu ropa al revés.
En algunas comunidades, se cree que las mujeres embarazadas deben llevar un alfiler o un cuchillo cerca del vientre durante un eclipse para evitar que el bebé nazca con deformidades. También, se cree que barrer por la noche trae mala suerte o “se lleva el dinero”. Como en otros lugares, aquí se cree que romper un espejo se considera un presagio de siete años de mala suerte o que una herradura colocada sobre la puerta trae buena suerte y protección. Muchas personas creen que el dolor en las articulaciones puede predecir cambios en el clima. Se cree que si una gallina canta como gallo, anuncia la muerte de alguien en la familia.
Estas son solo algunas de las muchas creencias populares que existen. Son parte de la cultura y la tradición de muchas comunidades y a menudo influyen en la forma en que las personas piensan, actúan y perciben el mundo que las rodea.
Algunas de estas creencias e ideas podrán causarte risa; sin embargo, aquí se practica con toda normalidad, especialmente por las abuelas y bisabuelas a quienes no podrás convencer que esas son supercherías, pues corres el riego de ser considerada una indeseable.
Algunas de sus leyendas y supersticiones han trascendido fronteras y en otros países se han adoptado a su manera.
Como sea, las creencias son parte del espléndido colorido cultural de Chiapas y por tanto, una cuestión de amor.
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