* Estos problemas, impulsados por rutas ilegales y corrupción, no solo impactan a los productores de la región, sino que también están generando escasez de ganado y aumentos en el precio de la carne a nivel nacional.
Daniela Alfaro
La ganadería local enfrenta una grave amenaza debido al contrabando de ganado, la práctica del aretado ilegal y la propagación del gusano barrenador. En regiones clave como la Selva Lacandona, Palenque y la Frailesca, estos problemas no solo impactan a los productores locales, sino que también ponen en riesgo la salud pública y la seguridad alimentaria. Según Mario Alberto Solís Zambrano, presidente de la Asociación Ganadera de Villa Corzo, la situación se ha agravado con la aparición de enfermedades que afectan directamente al ganado, como el gusano barrenador, una plaga que no se había registrado en la región en décadas, según destacó para El Heraldo de Chiapas.
El contrabando de ganado hacia México, en su mayoría proveniente de países de Centroamérica como Nicaragua, Honduras y Guatemala, es facilitado por rutas ilegales que atraviesan parques nacionales y áreas protegidas antes de llegar a la frontera sur del país. Testimonios de ganaderos locales apuntan a que el municipio de Benemérito de las Américas se ha convertido en uno de los principales puntos de entrada del ganado de origen ilícito. Este ganado, generalmente mal nutrido y enfermo, se ha convertido en un foco de transmisión de enfermedades, como el Gusano barrenador, que ha provocado una alerta sanitaria en la región.
El aretado, proceso que permite la identificación y trazabilidad del ganado, se ha convertido en otro eslabón débil en la cadena de control. En el mercado negro, los aretes de identificación falsificados permiten que el ganado contrabandeado pase desapercibido en los controles oficiales, facilitando su integración al mercado formal. De acuerdo con varios testimonios, organizaciones criminales transnacionales, algunas vinculadas a cárteles de la droga, están detrás de este negocio ilícito, que representa una amenaza directa tanto para la sanidad animal como para la economía del sector ganadero.
Por otro lado, el brote del gusano, especialmente en animales importados de manera ilegal, ha desencadenado una serie de medidas por parte del gobierno estatal para frenar la propagación de la enfermedad. La implementación de operativos de inspección en la frontera sur de México ha logrado reducir el contrabando, aunque la corrupción entre funcionarios locales sigue siendo un obstáculo significativo. En algunos casos, se ha documentado que ganaderos logran el paso de ganado infectado mediante sobornos.
A nivel nacional, la situación en Chiapas también ha repercutido en otros estados como Veracruz, donde los productores enfrentan escasez de ganado debido a las restricciones impuestas para evitar la propagación del gusano barrenador. El aumento en el precio de la carne, especialmente de res, ha reflejado las consecuencias económicas de los controles sanitarios y el retraso en las entregas de ganado.