- A sus 95 años, es reconocido como un tesoro humano vivo de Chiapas, gracias a su dedicación incansable a la cultura musical de su región.
Noé Juan Farrera Garzón
Luis Hernández Aguilar, originario del Pueblo Mágico de Copainalá, Chiapas, ha sido un pilar en la preservación y promoción de la música tradicional zoque de su tierra, durante casi 80 años. A sus 95 años, es reconocido como un tesoro humano vivo de Chiapas, gracias a su dedicación incansable a la cultura musical de su región.
Hernández Aguilar es todo un personaje de Copainalá, aprendió la música de su padre, Alberto Hernández Gómez, y su abuelo, Isabel Gómez, comenzando su carrera musical a los 8 años. Desde entonces, se ha especializado en la flauta de carrizo y el tambor, instrumentos clave en los sones y danzas tradicionales de Copainalá. Según el maestro, la localidad cuenta con 14 danzas y sones, que forman parte de su rica herencia cultural.
A lo largo de su vida, el maestro Luis ha llevado la música zoque a diversos escenarios de México, incluyendo el Palacio de Bellas Artes. También fue maestro de música en la Casa de la Cultura de Copainalá, donde formó a decenas de niños y jóvenes en la interpretación de los sones tradicionales, asegurando que este legado se transmita a futuras generaciones.
Hernández Aguilar, comenta que la enseñanza de la música zoque no se impone, sino que quienes llegan a aprenderlo, lo hacen “con un llamado desde el alma”. Aunque su hijo Santiago es el único que ha seguido sus pasos musicales, su influencia ha dejado huella en muchos jóvenes que han adoptado su legado con orgullo.
El maestro envió un mensaje a la juventud, instándolos a continuar aprendiendo y preservando la música zoque, que forma parte de la identidad y el patrimonio cultural de la región zoque de Chiapas.