Congreso de Ciudad de México impone límites a rentas de Airbnb para frenar la gentrificación

• Se limitó a seis meses al año la renta de inmuebles en plataformas como Airbnb. Además, se prohibió el alquiler de viviendas de interés social.

El Congreso capitalino aprobó una reforma que restringe el uso de plataformas de alojamiento como Airbnb, limitando a seis meses al año el tiempo que un inmueble puede ser rentado. Esta iniciativa, impulsada por el Jefe de Gobierno, Martí Batres, busca mitigar la gentrificación y la competencia desleal que enfrentan los hoteles tradicionales, quienes han manifestado preocupación ante el creciente uso de estos servicios.
El nuevo marco legal, que modifica las leyes de Turismo, Vivienda y Reconstrucción Integral, estipula que las propiedades que superen el 50 por ciento de ocupación anual no podrán renovar su registro. Las viviendas de interés social y aquellas reconstruidas con recursos públicos quedan expresamente prohibidas para su uso como alojamiento temporal. La medida, según el dictamen, se tomó tras un intenso debate en el que varios diputados de la oposición advirtieron sobre posibles impactos negativos a la propiedad privada y la posibilidad de un mercado negro de alquileres.
César Emilio Guijosa Hernández, diputado morenista, defendió la reforma argumentando que la regulación del turismo digital es crucial para restaurar un equilibrio en el mercado de alojamiento y proteger los intereses de los hoteles. En contraste, diputados del PAN criticaron la iniciativa, sugiriendo que atenta contra la libertad individual y el derecho de las personas a decidir sobre sus propiedades.
Desde la modificación previa a la Ley de Turismo en marzo, se había establecido que los anfitriones deben registrarse y cumplir con ciertos requisitos de seguridad, pero la nueva reforma impone un límite más estricto en el uso de los inmuebles para el hospedaje turístico. Los opositores temen que las restricciones lleven a una mayor evasión de la norma y a la creación de un mercado informal.
La gentrificación, un fenómeno que ha desplazado a residentes de zonas populares en la ciudad, se ha intensificado debido a la conversión de viviendas en alquileres temporales. Barrios como Roma, Condesa y Polanco son algunos de los más afectados por este cambio, que ha elevado los precios del alquiler y dificultado el acceso a la vivienda para muchos ciudadanos.
A pesar de las críticas, la reforma fue aprobada con 49 votos a favor, seis en contra y nueve abstenciones, y los diputados aseguraron que esta decisión fue un reflejo de un esfuerzo por parte de las autoridades de la Ciudad de México por regular el creciente mercado del alojamiento temporal en un contexto donde la demanda de servicios turísticos sigue en aumento.