Héctor Estrada
Ante la incapacidad cómplice de las mesas de negociación y la falta de acciones contundentes para devolver la gobernabilidad al municipio, el conflicto poselectoral en Oxchuc, Chiapas, no sólo ha trascendido ya el periodo de gobierno que originó el problema, sino que además amenaza con convertirse en una inminente herencia sexenal para la administración estatal entrante.
Lo que hoy sucede en Oxchuc ha rebasado por mucho la capacidad de las autoridades. Y es que, el conflicto, que se desató hace tres con la nulidad de la elección municipal para el periodo 2021 -2024, finalmente terminó por impedir las siguientes elecciones (del pasado 2 de junio), manteniendo al municipio en el limbo de la ingobernabilidad hasta la fecha.
Para entender bien lo que ahí sucede hay que recordar que el conflicto reventó el 15 de diciembre de 2021 luego de que, en un intento por definir el proceso electoral de ese año, la elección por usos y costumbres (a mano alzada) para definir al nuevo ayuntamiento terminó en un grave episodio de violencia.
La elección, realizada en la plaza central de dicho municipio, entró en caos cuando Hugo Gómez Santis se declaró ganador de las votaciones y el Órgano Electoral Comunitario (OEC) desconoció los resultados, declarando a Enrique Gómez López como el ganador. Esta situación provocó una serie de enfrentamientos que incluyeron detonaciones armas de fuego.
El desenlace trágico de los enfrentamientos dejó como saldo la muerte de una persona, de nombre Pedro Santis López, originario de la comunidad de Tzuniljá, en circunstancias no aclaradas. Sin que hasta el momento se haya producido alguna sentencia por dicho asesinato… Así, el municipio permaneció 15 días sin autoridades municipales.
Fue hasta el 31 de diciembre de 2021 cuando el Congreso del Estado se decidió por el nombramiento de un Concejo Municipal, presidido por Roberto Santis Gómez. Sin embargo, los miembros del concejo no pudieron asumir sus funciones debido a la falta de garantías para llegar a la cabecera municipal, por lo que la designación fue finalmente anulada.
Finalmente, un segundo Concejo Municipal fue nombrado el 28 de febrero de 2022, encabezado por Luis Sántiz Gómez, que se ha mantenido hasta el momento. Con el paso del tiempo los opositores se fueron configurando en nuevo ente organizado autodenominado “Frente Comunitario por la Defensa de la Libre Determinación de Oxchuc”.
Bajo esa nueva organización han emprendido acciones de resistencia y sabotaje para exigir la destitución de las actuales autoridades y realizar otra vez el proceso de votación a mano alzada, que paradójicamente ellos mismos desconocieron cuando los resultados no fueron los que esperaban. Desde entonces han mantenido a la cabecera municipal y varias comunidades bajo el secuestro de los constantes bloqueos carreteros y las amenazas.
Los pobladores han señalado insistentemente a personajes como Juan Gabriel Méndez, Alfredo Santis y Oscar Gómezpor ser presuntamente responsables de la inestabilidad que vive el municipio desde hace tres años. Pero también se han hecho señalamientos directos contra funcionarios estatales como Jaime Ramírez Maza, coordinador de atención a municipios, a quien se le responsabiliza de proteger a los líderes del denominado Frente Comunitario.
Hoy, nuevos personajes han enturbiado todavía más el asunto. Los pobladores han acusado la intromisión de personas ligadas al Partido Redes Sociales Progresistas y el Patronato de Agua Potable, quienes aseguran se han sumado a las extorsiones del Frente Comunitario para postergar la resolución del conflicto y presionar a las autoridades para que los recursos de obra pública sigan siendo repartidos en efectivo, llevando la situación a punto que podría estallar en mayor violencia estos días.
Mientras tanto, cientos de pobladores permanecen en un secuestro constante debido a los amagues de grupos desestabilizadores que se niegan a perder los beneficios económicos de un conflicto que ya venció su vigencia en materia electoral, que ha impedido la elección ordinaria de las nuevas autoridades, y que amenaza con trascender el sexenio como un pendiente vergonzoso que simplemente no se pudo resolver… así las cosas.