Con Éxito se Conformó la Comisión Intermunicipal para Preservar las Bromelias Ceremoniales en Chiapas
- La comisión tiene como propósito conservar esta tradición milenaria, garantizando que las prácticas ceremoniales sean sustentables y respetuosas con el medio ambiente.
Noé Juan Farrera Garzón
En un esfuerzo por proteger el legado cultural y ambiental de Chiapas, se llevó a cabo la conformación de la Comisión Intermunicipal para la recuperación, reintroducción y preservación de las bromelias ceremoniales de la región chiapaneca.
La convocatoria fue realizada por el Presidente Municipal de Chiapa de Corzo, Límbano Domínguez Román, quien reunió a los ayuntamientos de Acala, Chiapilla, Emiliano Zapata, Nicolás Ruiz, San Lucas, Totolapa y Venustiano Carranza, para comenzar a crear conciencia y tomar acciones a favor de la reducción del impacto ambiental por usos y costumbres.
La comisión tiene como propósito conservar esta tradición milenaria, garantizando que las prácticas ceremoniales sean sustentables y respetuosas con el medio ambiente. Domínguez Román destacó la relevancia de preservar la flor de Niluyarilo (Tillandsia Guatemalensis), conocida como “flor del niño”, que es central en el ritual del Niño Florero, una celebración que combina raíces indígenas y católicas profundamente arraigadas en la región.
Desde 2019, diversas acciones se han implementado para proteger estas bromelias, con el apoyo de la Asociación de Ciudadanos por la Acción Territorial en la Cuenca del Valle de Jovel. En 2023, se logró la reintroducción de casi mil bromelias a los bosques, como parte de las Acciones y Estrategias para la Conservación Biocultural Asociada a Bromelias de Uso Ceremonial en Chiapas.
Sin embargo, el impacto ambiental causado por la recolección masiva de estas flores, que supera las 150 mil unidades anuales, requiere de mayor atención y recursos.
Los presidentes municipales asistentes reafirmaron su compromiso de trabajar en conjunto, para garantizar que las tradiciones continúen sin amenazar el equilibrio ecológico. Estas acciones buscan no solo preservar la biodiversidad, sino también reforzar la identidad cultural de los pueblos originarios de Chiapas.
La topada de la flor es una práctica prehispánica que refleja la profunda conexión espiritual entre las comunidades y su entorno natural. La continuidad de este ritual no solo representa un acto de fe, sino también una responsabilidad para evitar la extinción de las bromelias en los bosques chiapanecos y la pérdida de este valioso legado cultural.
El evento se realizó en la explanada del Templo del Calvario, en Chiapa de Corzo, donde los municipios integrantes de la comisión, firmaron el compromiso y asumieron el reto de trabajar unidos para preservar el equilibrio entre tradición y sustentabilidad. En el acto, estuvieron presentes, representantes de la próxima administración estatal como la Secretaría del Medio Ambiente, el Consejo Estatal para la Cultura, y las Artes de Chiapas, y la Secretaría de Turismo del Estado, así como autoridades municipales.
