Juan Carlos Cal y Mayor
La muerte de Luis Donaldo Colosio sigue siendo una herida abierta en el pueblo de México. A 28 años de su asesinato se le recuerda y prevalece la idea de que hubo un plan orquestado para acabar con su vida. Dos series recientes de Netflix hacen un recuento de ese día fatídico del 23 de marzo de 1994 y de la manera en que se dio por cerrado el caso inculpando como asesino solitario a Mario Aburto. En una de las dos series, Salinas se cura en salud. Esto a pesar de un sinnúmero de inconsistencias en la investigación del crimen como el hecho de que hubo 2 disparos con diferentes trayectorias y al parecer calibres (uno en la cabeza y otro en el estómago) a pesar del tumulto que se abalanzó sobre el tirador. La fallida pretensión de esclarecer los hechos, solo provocó mayores confusiones e incredulidad por parte de la opinión pública.
CRIMEN IRRESUELTO
Tres meses antes (el primero de enero de 1994) había surgido el Movimiento Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas. Manuel Camacho Solís fue nombrado Comisionado para la Paz, pero era bien sabido que estaba molesto, dada su cercanía de muchos años con el presidente Salinas, por la designación de Colosio como candidato a la presidencia. Sobre él y Salinas recayeron las primeras suspicacias. Incluso sobre Córdova Montoya, el secretario de la presidencia y Raúl Salinas -el hermano incomodo- que andaba ya metido en los aprietos que después le valieron 10 años de cárcel. Por eso prevaleció la idea de que se trató de un crimen concertado desde las más altas esferas del poder. Poco tiempo después también fue asesinado José Francisco Ruíz Massieu, cuñado de Salinas. Fue un año negro en la historia de nuestro país. Ya en el gobierno de Zedillo el caso fue reabierto surgiendo otro probable homicida de nombre Othón Cortés y hace tres años se le propuso al presidente López Obrador reabrir de nueva cuenta el caso. Un cuento de nunca acabar y al mismo tiempo una herida abierta.
EL JOVEN COLOSIO
Por eso no debe extrañar la inédita presencia en el escenario político nacional de Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del malogrado candidato presidencial, que creció en la orfandad víctima del asesinato de su padre y la prematura muerte de su madre acaecida por un cáncer de páncreas que poco tiempo después acabó con su vida.
Luis Donaldo fue criado por la hermana de su madre. Estudió Derecho en el Tecnológico de Monterrey y una maestría en Derecho de empresa. No estaba en sus planes participar en política hasta que fue invitado por el partido Movimiento Ciudadano a ser candidato de diputado local por Nuevo León en 2018. Posteriormente como candidato a alcalde de Monterrey, cargo que desempeña actualmente.
LA REVELACIÓN
Colosio ha sido medido en varias encuestas como probable candidato a la presidencia de la república. De manera sorpresiva para muchos ha mostrado gran aceptación incluso por encima de probables candidatos de la oposición y una ligera diferencia con Ebrard y Sheinbaum posibles candidatos de Morena.
¿A qué se debe la inédita aceptación y la empatía de Colosio? Sin duda a la memoria colectiva que no olvida y quizás siente una adhesión sentimental por el joven político. Que no tiene experiencia, dicen, que le falta carrera política, quizás ser gobernador, que debería esperar al 2030, que es demasiado joven. Todos esos argumentos pasan a un segundo plano cuando bien sabemos que cada seis años, desde que hay democracia, el factor candidato puede ser determinante.
LA ALTERNATIVA
En mi opinión Colosio es completamente empático con las nuevas generaciones. Hablamos de casi 30 millones electores de entre 18 y 29 años. De otros millones más, menores de 40. Entre ellos se ha presentado un mayor abstencionismo y es quizá porque no se sienten identificados con la vetusta, rancia y muy demeritada clase política. Colosio no tiene negativos y representa una imagen fresca. Todos los probables candidatos comenzando por los de Morena no conectan con los jóvenes de este país como si lo puede hacer Colosio. Basta con preguntarles para corroborarlo. Por si fuera poco, hay muchos priístas que ven en Colosio la oportunidad de redimir a ese PRI que vivió mejores tiempos. Movimiento Ciudadano con Colosio a la cabeza, puede ser una alternativa para que puedan migrar muchos buenos candidatos panistas, priístas o perredistas desechados por los grupos de poder enquistados en las burocracias partidistas. Puede provocar que el PRI, PAN y el PRD terminen por adherirse a su posible candidatura.
UNIFICAR, NO POLARIZAR
Por eso Dante Delgado, el viejo lobo de mar que dirige Movimiento Ciudadano, debe cuidar la ruta del joven político. Hay quienes critican que le está haciendo el caldo gordo a Morena en las elecciones de gobernador, pero él sabe su juego. No quiere que MC sea un pequeño satélite de los partidos de oposición. Apuesta por surcar entre las turbulencias como una alternativa distinta ante la decepción ciudadana de entre los partidos que ya han gobernado incluyendo ahora a Morena. Ante un escenario de polarización como el actual puede ser una propuesta que apueste por la unidad de los mexicanos. En una de esas, Colosio no tendría ni siquiera que confrontar radicalmente al actual régimen.
OTRO MÉXICO
Hay un fragmento de un discurso de Colosio Riojas en las redes sociales (https://youtu.be/dhlhqdAev2w) que nos habla de “Otro México” y resulta motivante y conmovedor. Una pequeña muestra de lo que Colosio puede proyectar y lograr. Se trata entonces de saltar a la palestra en el momento oportuno y el joven político crecerá como la espuma. No hay nada para nadie. Por eso los que si le saben a esto de la política lo ven con preocupación, aunque no lo dicen. Mal harían en subestimarlo. Ya veremos como pintan las cosas en el último tramo de gobierno ahora que se abra de lleno la carrera presidencial. Yo si creo que Colosio puede ser el próximo presidente de la república.