Juan Carlos Cal y Mayor
Los resultados electorales en Colombia confirmaron la ventaja del candidato de la izquierda, Gustavo Petro, en las encuestas (40%). La sorpresa la dio Rodolfo Hernández (28%), un empresario, ingeniero civil de 77 años, que señaló la corrupción gubernamental como el principal flagelo de su país. En un tercer lugar se ubicó Fico Gutiérrez (23%), el candidato al que ubicaron en la derecha tradicional, quien de inmediato se sumó a Rodolfo Hernández para frenar la amenaza que representa Gustavo Petro, un guerrillero, con ideas comunistas que en palabras de Fico Gutiérrez representa un “peligro” para Colombia.
LO POSIBLE DENTRO DE LO DESEABLE
He escuchado entrevistas completas de Rodolfo Hernández a quien ahora tildan de “populista”, nada más lejano a lo que en realidad representa. Hernández trabajó 50 años en la iniciativa privada y sabe lo que es producir, generar empleos y pagar impuestos. Apenas en 2016 incursionó en la política como alcalde Bucaramanga en 2016. Cree firmemente en que se debe reducir el gasto público y los gastos excesivos. Critica el gasto deficitario del gobierno y cree que la mejor manera de atacar la pobreza es aumentando la productividad para tener empleos mejor remunerados. Habla con pleno conocimiento de las cifras macroeconómicas. Piensa en que no es exprimiendo más a los empresarios como se debe aumentar el gasto público. Habla de generar empleo. No anda ofreciendo dádivas, ni becas, ni programas sociales para atender la pobreza que terminan por engrosar los bolsillos de los políticos. Lo único que no me gusta es que ya le dio por hacer mañaneras. Dice que su compromiso es no robar, no mentir, no traicionar. Algo le aprendió a Amlo solo que sus ideas son neoliberales. Dice que no le molesta que lo comparen con Trump. Nada es perfecto, de los males el menor. La política es el arte de posible dentro de lo deseable.
PETRO LLEGÓ A SU TECHO
La segunda vuelta electoral será el 19 de junio. Como la izquierda solo sabe polarizar, el voto se volvió o a favor o en contra de Petro. Se puede decir que ya llegó a su techo electoral. Al igual que en Chile, la izquierda movilizó en Colombia manifestaciones violentas que provocaron la acción de la autoridad a lo que acusaron de represión. Es el mismo modus operandi. Es difícil que Petro pueda crecer más. La suma de votos -que no necesariamente se endosan- del candidato Fico Gutiérrez, 23% más 28%, le darían el 51%, más un 9% restante que habrá que ver cómo se comporta. Si se suman a Rodolfo Hernández, la ventaja sería más amplia.
De ser así Colombia y América Latina se habrán salvado de la ruta que están siguiendo otros países detrás de los pasos de Venezuela. Una derrota para el Foro de Puebla auspiciado por la izquierda y sus líderes aliados en todo el continente.
COLOMBIA
Conocí Colombia hace más de una década. Es un país hermoso, con una vegetación extraordinaria y un gran potencial. Es lo que duele de toda latinoamérica cuando uno aprecia toda la riqueza natural y sus enormes recursos naturales. No es explicable que países como Argentina con un vasto territorio, más grande que el de México, pero con menos población (47.3 millones) contra los 130 millones que tiene nuestro país, estén en la pobreza (50%). La razón es sencilla, el populismo Peronista y luego Kitchnerista con sus políticas de izquierda. Chile después de ser exitoso en reducir la pobreza a menos del 10% ahora eligió a un novato comunista, Gabriel Boric, que en menos de 4 meses tiene sumido a su país en el desasosiego.
LA MARCA PAÍS
Volviendo a Colombia, me llamó poderosamente la atención la manera en que se quitaron el mote de ser un narco estado y el estigma de Pablo Escobar Gaviria. Desarrollaron una estrategia llamada “Marca País” para darle vuelta a las escenas del narco terror. De nada de eso se habla hoy. No es un tema en la campaña. Miles de productores de café crearon una banca de financiamiento y pusieron el café de Colombia con la marca Juan Valdés -una especie de Starbucks- como el mejor del mundo. La ciudad de Medellín se ha convertido en un modelo de desarrollo urbano sustentable en los últimos 20 años con políticas a largo plazo y de continuidad. Colombia es la tierra de García Márquez, de Botero, de Shakira y Juanes. Un país que lo tiene todo pero se puede quedar sin nada, sí se equivocan votando por los fabricantes de pobreza.