* La entidad reportó 100 nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil, destacándose por encima de estados como Guerrero y Oaxaca. Sin embargo, el embarazo adolescente sigue siendo una de las mayores preocupaciones.
Redacción / Alfaro Noticias
La natalidad a nivel nacional experimentó una disminución en 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En total, se registraron un millón 820 mil 888 nacimientos, lo que representó una caída de 3.7 por ciento respecto al año anterior. Esta tendencia de disminución en la tasa de natalidad ha sido constante durante la última década, con la excepción del año 2021, cuando los nacimientos repuntaron tras la fuerte caída debido a la pandemia por Covid-19. A nivel nacional, la tasa de natalidad fue de 52.2 nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil.
A pesar de la caída generalizada, Chiapas se destacó por registrar la tasa más alta de natalidad en 2023, con 100.1 nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil, marcando una notable diferencia con el resto de las entidades federativas. Otros estados como Guerrero, Oaxaca, Nayarit y Durango también presentaron tasas de natalidad superiores a la media nacional, con más de 60 nacimientos por cada mil mujeres. En contraste, la Ciudad de México reportó la tasa más baja con apenas 34.1 nacimientos por cada milmujeres.
Otro dato relevante es que en 2023 nacieron más niños que niñas, con 102.7 hombres por cada 100 mujeres, aunque las mujeres siguen representando más del 50 por ciento de la población total del país. En cuanto a los lugares de nacimiento, el 86 por ciento de los nacimientos ocurrieron en hospitales y clínicas, mientras que el 9 por ciento de los partos fueron en domicilios particulares o en otros lugares.
A pesar de los avances en la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos, el embarazo adolescente continúa siendo un reto significativo en el estado. En 2023, se registraron 101 mil 147 nacimientos en madres menores de 18 años. La mayoría de estos nacimientos ocurrieron en mujeres de entre 15 y 17 años, aunque todavía persisten casos de niñas menores de 14 años dando a luz. En particular, Chiapas, Oaxaca y Guerrero concentraron las tasas más altas de embarazo adolescente en el país, situación vinculada a altos niveles de pobreza y desigualdad socioeconómica.
Se estima que el embarazo en adolescentes en estas regiones tiene un impacto negativo en su desarrollo educativo, social y económico. A menudo, este fenómeno se ve influenciado por barreras en el acceso a servicios de salud adecuados, así como en la falta de políticas públicas eficaces.
