* La recuperación económica tras las pandemia favoreció a estados con mayor progreso social, mientras Chiapas aún enfrenta retos por falta de infraestructura y capital humano.
Daniela Alfaro
En el marco de la conferencia de prensa realizada ayer por la organización México ¿cómo vamos?, se presentó el Índice de Progreso Social 2024. Durante el evento, especialistas en economía y desarrollo social dieron a conocer que Chiapas sigue enfrentando graves rezagos en salud, educación y bienestar económico, lo que lo posiciona entre los estados con menor desempeño a nivel nacional.
El informe reveló que la pandemia de COVID-19 tuvo un impacto particularmente severo en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, estados que ya enfrentaban retos significativos en el acceso a derechos fundamentales. En la dimensión de Fundamentos del Bienestar, Chiapas registró puntajes por debajo de los 50 puntos en 2020, reflejando la insuficiencia de los servicios públicos para cubrir las necesidades básicas de la población. Este déficit obligó a muchas familias a recurrir al gasto de bolsillo para compensar estas carencias.
A pesar de los avances en crecimiento económico observados en el país, el reporte subraya que este factor no es suficiente para mejorar el progreso social en entidades con rezagos históricos. En Chiapas, los indicadores relacionados con la pobreza multidimensional, según datos del CONEVAL de 2022, muestran que cada vez menos personas acceden a servicios de salud públicos, lo que perpetúa las desigualdades sociales y limita las oportunidades de desarrollo.
Además, se destacó que la recuperación económica posterior a la pandemia ha sido más notable en estados con mayores niveles de progreso social y PIB per cápita, como Aguascalientes y Guanajuato. En contraste, Chiapas enfrenta mayores obstáculos para reactivar su economía y mejorar las condiciones de vida de su población, debido a su falta de infraestructura y capital humano calificado.
La organización también señaló que el sureste mexicano, incluido Chiapas, no ha logrado integrarse a los procesos de nearshoring que han beneficiado a entidades como Nuevo León y Querétaro. Esto se debe, en parte, a su rezago en educación, conectividad y atracción de inversiones sostenibles, lo que limita su capacidad para competir en el mercado global.
Durante la presentación, los especialistas enfatizaron la necesidad de reforzar políticas públicas orientadas al desarrollo social en Chiapas, con especial énfasis en educación, salud y generación de empleos de calidad.
