- La organización Alto al Secuestro revela que, de los 521 secuestros registrados, más del 50% afectó a migrantes, con 101 casos reportados en Chiapas.
Daniela Alfaro
Chiapas ha destacado en los primeros meses del año por tener la mayor incidencia de secuestros de migrantes a nivel nacional, con 101 casos reportados únicamente en marzo de 2024. Además, presenta cifras significativas de desapariciones, con un total de 358 casos en el primer trimestre de dicho año.
El aumento en los secuestros de migrantes es alarmante en México durante marzo de 2024, revela la organización Alto al Secuestro. Oaxaca ocupó el segundo lugar a nivel nacional con 85 casos, mientras que Chiapas encabezó la lista. Estos incidentes se dan en medio de una creciente ola migratoria por la frontera sur del país, donde miles de migrantes cruzan por estados como Chiapas y Oaxaca en su ruta hacia el norte.
Durante el pasado mes de marzo, se registraron 521 secuestros en México, de los cuales el 50.28 por ciento tuvieron como víctimas a migrantes. Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México y Hidalgo fueron algunos de los estados más afectados. A pesar de estas cifras alarmantes, solo se iniciaron 84 carpetas de investigación, con 521 víctimas y 56 detenidos, resaltando la necesidad de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades.
Es importante destacar que el 25 de marzo, más de 2 mil 500 migrantes iniciaron el Viacrucis Migrante 2024 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con el objetivo de llegar a la Ciudad de Oaxaca de Juárez y continuar su ruta hacia Estados Unidos. Sin embargo, en Tapachula, los migrantes denunciaron una ola de secuestros masivos por parte del crimen organizado en el límite con Guatemala, resaltando los peligros y desafíos que enfrentan en su travesía.
Estos números reflejan una tendencia preocupante que ha persistido en los últimos años. Desde 2018, Chiapas ha registrado un aumento constante en el número de desapariciones forzadas, acumulando un total de mil 831 casos. Esta situación afecta especialmente a la población infantil, con un 45.5 por ciento de los casos involucrando a menores de 18 años.
La respuesta institucional a esta problemática ha sido limitada, la falta de mecanismos efectivos para abordar la violencia sexual y proteger los derechos de los niños y adolescentes agrava aún más la situación.
