- Denuncian omisiones oficiales ante rebrote de miasis y abandono del programa de erradicación.
Redacción
Chiapas concentra la mayoría de los 17 casos confirmados de miasis humana por gusano barrenador registrados en el país, según el último informe de la Secretaría de Salud. De acuerdo con la vigilancia epidemiológica, 15 de los casos se detectaron en este estado y los otros dos en Campeche. La infección, provocada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, afecta tejidos vivos y puede causar daños severos a la salud, especialmente en personas con comorbilidades.
Los municipios chiapanecos donde se han confirmado casos son Mapastepec, Tapachula, Escuintla y Villa Comaltitlán, con dos contagios cada uno, mientras que en Huixtla, Tonalá, Pijijiapan, Ocosingo, Chilón, Mazatán y Yajalón se reporta uno. Entre los afectados hay hombres de entre 25 y 77 años, y cuatro mujeres de entre 44 y 86. Al menos siete pacientes continúan hospitalizados, mientras que el resto ha sido dado de alta o se encuentra bajo tratamiento ambulatorio.
En este contexto, un grupo de extrabajadores de la Comisión México-Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador (COMEXA) ha solicitado al gobierno federal la reapertura de la planta de producción de moscas estériles ubicada en Chiapa de Corzo. Los exempleados, con décadas de experiencia técnica en el combate a la plaga, consideran urgente reactivar el programa ante el repunte de contagios, tanto en humanos como en el ganado.
Los trabajadores señalan que esta planta, clausurada desde hace más de dos décadas, era parte de un esfuerzo binacional entre México y Estados Unidos para eliminar el gusano barrenador. Proponen que, en caso de que el gobierno estadounidense no retome su participación, se declare a la planta como una operación 100 por ciento mexicana, bajo control del Estado.
Además de exigir la reactivación del centro, los extrabajadores han denunciado irregularidades en sus despidos ocurridos en abril de 1999. Aseguran que unos 500 empleados fueron separados de sus cargos de manera injustificada y que, aunque la Junta de Conciliación y Arbitraje ordenó su reinstalación en 2000, esta resolución nunca fue ejecutada. Desde entonces, más de 100 de sus compañeros han fallecido sin recibir justicia laboral.
Actualmente, el grupo mantiene procesos legales en México y en Estados Unidos para reclamar los salarios retenidos y el pago de pensiones. También han solicitado una reunión directa con la presidenta Claudia Sheinbaum para exponer la situación y presentar propuestas para retomar el control sanitario del gusano barrenador, una amenaza que vuelve a poner en riesgo la salud pública y la ganadería nacional.
