* Con 83 de los 84 contagios registrados hasta ahora, el estado enfrenta una nueva alerta sanitaria por el aumento sostenido de esta enfermedad transmitida por mosquito.
Redacción / Alfaro Noticias
Chiapas acumula prácticamente la totalidad de los casos de malaria confirmados a nivel nacional durante 2025, con 83 de los 84 contagios detectados a nivel nacional hasta la semana epidemiológica 28, según datos oficiales de la Secretaría de Salud. El único caso restante fue registrado en Oaxaca.
El incremento se presenta luego de un año crítico, ya que en el 2024 se reportaron 608 casos en el país, más del doble que los 44 documentados en 2023. Especialistas atribuyen este repunte al aumento del flujo migratorio en regiones del sur del país, lo que ha favorecido la dispersión del parásito responsable del paludismo.
En Chiapas, la enfermedad se ha focalizado en al menos ocho municipios, El Bosque, Chalchihuitán, Chenalhó, Chilón, Pantelhó, San Juan Cancuc, Simojovel y Sitalá. En Oaxaca, el caso identificado corresponde al municipio de San Pedro Tapanatepec.
Además de los casos locales, en lo que va del año se han registrado 15 contagios importados y tres defunciones por una variante más agresiva del parásito Plasmodium falciparum, dos en Quintana Roo y una en la Ciudad de México.
Durante 2024, las autoridades sanitarias confirmaron también 265 casos provocados por Plasmodium vivax en cuatro entidades: 247 en Chiapas, 12 en Oaxaca, cuatro en Campeche y dos en Chihuahua.
Como respuesta, del 16 al 31 de julio se desplega una jornada intensiva de atención en comunidades afectadas, con acciones de detección y tratamiento encabezadas por brigadas de salud y promotores comunitarios.
El paludismo es causado por parásitos del género Plasmodium, transmitidos por la picadura del mosquito hembra Anopheles. Aunque también puede contagiarse por transfusiones, agujas contaminadas, trasplantes o de madre a hijo durante el embarazo, la vía vectorial sigue siendo la principal en zonas rurales.
Entre los síntomas comunes están la fiebre, escalofríos, sudoración intensa y vómito, que suelen presentarse entre 10 y 15 días después de la infección. El diagnóstico se realiza principalmente mediante frotis sanguíneo, aunque en regiones sin acceso inmediato a laboratorios también se emplean pruebas rápidas, que requieren confirmación posterior.
Las autoridades reiteran el llamado a la población a acudir a los centros de salud ante la aparición de síntomas y participar en las campañas preventivas para evitar la propagación del parásito en las comunidades más vulnerables.