1. Home
  2. Cultura
  3. Carta del doctor Hernán León al artículo El asma sí es curable

Carta del doctor Hernán León al artículo El asma sí es curable

Carta del doctor Hernán León al artículo El asma sí es curable
0

El doctor Fernán Pavía Farrera en su biblioteca. Foto cortesía R.Ch.

Roberto Chanona

El testimonio de Roberto Chanona sobre la experiencia con la enfermedad de su hijo y la teoría médica de Fernán Pavía Farrera se despliega como un relato donde la vida concreta se convierte en metáfora del destino humano. No se trata únicamente de una narración clínica: es el tránsito de un padre por la incertidumbre, la duda, el sufrimiento y, finalmente, la revelación de una esperanza. La enfermedad —ese huésped oscuro que se instala en los pulmones del niño— se convierte en símbolo de aquello que erosiona la existencia, una fuerza que asedia la fragilidad del ser humano y lo confronta con el misterio de la ciencia, el azar de los cuerpos y la fe en la palabra de otro.

La narración de Chanona también es, sin proponérselo, un poema sobre la relación entre ciencia y vida. Cada tos del niño, cada noche interrumpida por el vómito, cada radiografía que muestra un misterio invisible, nos recuerda que la medicina es más que técnica: es un drama existencial donde se juega la continuidad de lo humano. El padre que busca remedios en chocheros y farmacias, que se interna en la incertidumbre del diagnóstico, representa la condición del hombre moderno: entre el saber científico y la superstición, entre la certeza y la fe, entre el cuerpo que sufre y la mente que busca explicación.

El milagro del Rifater no es solo un dato clínico, sino una epifanía: la súbita transformación del hijo enfermo en un niño que vuelve a comer, a reír, a crecer. Ese pasaje revela la dimensión poética de la curación: la vida que renace, la respiración que se libera como si se abriera un claro en el bosque. El aire —elemento invisible y cotidiano— se vuelve protagonista del relato: aire que falta, aire que asfixia, aire que regresa como don. La respiración es, en última instancia, la metáfora de la existencia: “pienso, luego existo”, dice Descartes; pero también podría decirse: “respiro, luego vivo”.

El cierre del texto adquiere un tono elegíaco: la muerte del Dr. Fernán Pavía Farrera a los 105 años no es solo la desaparición de un hombre, sino el riesgo de que su hallazgo se pierda en el olvido. La historia de la cultura mexicana está hecha de esta paradoja: descubrimientos que pudieron cambiar el rumbo y que se diluyen por falta de visión colectiva. “Las cosas importantes las tenemos en casa y las botamos por la ventana”, escribe Chanona, y esa frase se eleva como sentencia contra un país que no reconoce a sus propios creadores. El relato es, entonces, más que la crónica de una enfermedad: es un espejo de nuestra condición histórica, un recordatorio de que el conocimiento verdadero no nace en la comodidad de las instituciones, sino en el riesgo del pensamiento y en la pasión de quienes se atreven a ver distinto.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *