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Carlos Morales / Evaluación

Carlos Morales / Evaluación
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“Hay momentos en el tiempo cuando la puerta se abre y deja entrar el futuro”. Graham Green

José Antonio Molina Farro

Hay personas en que la calma interior y la exterior parece dirigirlo todo. El monje se distingue en su soledad por su carácter sublime, el eremita del desierto conoce la grave majestad que le confiere un brillo desconocido, sabe que Dios está presente en las piedras y en las cavernas aisladas del mundo, está rodeado de un anillo de renunciación, típico del apóstol. Esa no es la estirpe de hombres y mujeres que conocen y enfrentan las adversidades e injusticias del mundo real.

Carlos Morales es un político volcánico, impetuoso, apasionado de su tierra. No se dobla ante situaciones brutalmente adversas. Se ha construido con perseverancia, paciencia, y confianza en sí mismo. Atributos que lo acompañan desde su juventud. Avatares, triunfos y derrotas en su largo caminar. Soñó una y otra vez con un Tuxtla Gutiérrez más digno, más próspero, más justo. Supo atreverse y supo cómo hacerlo, una fórmula que lo ha acompañado toda su vida. Su mayor estímulo: su amor profundo por la ciudad capital, su amada familia, su legado histórico. Para amar hay que haber soñado. No se puede amar algo que no se haya soñado antes. Solidaridad, generosidad, amor, igualdad, valentía y determinación, son valores esenciales que han normado su conducta. Dar amor es dar los sentimientos más profundos del ser humano. En la vida cotidiana descubrimos concordancias, vínculos, comienzos, episodios finales, recuerdos olvidados y nostalgias hasta entonces inconscientes. Nos hallamos permanentemente en un proceso de devenir.

Carlos Morales tiene asegurado un sitial de privilegio en la buena historia, esa que juzga a sus gobernantes en función de la magnitud de los desafíos que enfrenta y cómo los resuelve. Unificó a los contrarios, no polarizó, no envenenó. Impulsó la meritocracia y supo rodearse de un equipo de profesionales probados y fuertemente comprometidos con el desarrollo sustentable de Tuxtla. Sin tapujo reconoció en su informe de Evaluación del Gobierno Municipal a los cientos de héroes anónimos, trabajadores del Ayuntamiento que tanto han hecho por la capital y que tantas veces han sido ignorados. Todos, sin excepción, hicieron posible lo que parecía imposible, con una herencia maldita de desorden administrativo y finanzas públicas fracturadas. Carlos no se arredró, fiel a su congruencia y entrega apasionada en lo que cree. Lo dijo Scott Fitzgerald en lo más alto de su depresión alcohólica y literaria: “La prueba de una inteligencia superior es saber que las cosas no tienen remedio, y sin embargo mantenerse decidido a cambiarlas”.

Tantos y tan distintos. Fue impresionante ver en su informe a tantos y tan distintos actores sociales y políticos, unificados en torno de un hombre que con carácter, valentía, vitalidad y proyecto, devolvió a la autoridad municipal la confianza ciudadana perdida. Abrió ventanas, dejó entrar el aire, reveló nuevos horizontes y vimos lo que no habíamos visto antes, en un proceso constructivo destructivo. Irresponsables y corruptos son los términos más oprobiosos de su vocabulario. Le desagradan los haraganes y los tramposos. Respeta la seriedad y es un esclavo voluntario de obligaciones autoimpuestas. No practica en su ejercicio de gobierno una falsa humildad. Sin talento para la demagogia no es un actor. Deriva su autoridad de su dominio de sí mismo y a políticas públicas de fuerte orientación comunitaria y beneficio palpable para la gente. Dio un paso mucho más allá de los gobernantes comunes. Demostró que se puede ser políticamente eficiente y a la vez benévolo y humano.

No es pretensión de esta columna reseñar en su totalidad, por razones de espacio, los importantes avances en salud, educación, cultura, deporte, atención a la mujer y grupos vulnerables, etc. Van tan solo unos apuntes generales.

Ordenamiento financiero: en el primer semestre de 2018 los ingresos totales del municipio fueron de mil doscientos noventa millones ochocientos mil pesos, en el primer semestre de este año dos mil cincuenta y un millones. Durante 2018- 2024 Tuxtla ha mantenido un balance financiero positivo, pasando de un escenario de quiebra técnica a finanzas sanas. Se diseñó una nueva ley de ingresos, se logró desarrollar un sistema eficiente de gestión, modernizar el catastro municipal, transparentar la información financiera y reestructurar la deuda de largo plazo. Esta deuda pública registrada y no registrada pasó de $1522 millones 800 mil pesos en el 2018 a $373 millones 700 mil, una reducción del 75.5%. La administración dejará en las arcas en la entrega formal alrededor de 251 millones de pesos, muy contrastante de cuando se recibió el encargo en 2018, cuando no había recursos ni siquiera para pagar aguinaldos a los trabajadores.

Limpia . Se adquirieron 13 mil doscientos contenedores de basura, con un sistema integral de recolección, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos, haciendo de Tuxtla la única ciudad del país que ha contenerizado el 95% de su territorio.

Alumbrado público. Nuestra capital es una de las ciudades más iluminadas del país. Se instalaron aproximadamente 52 mil luminarias, con tecnología LED, mayor luminosidad y menor consumo de energía. Este proyecto fue reconocido por su sustentabilidad y eficiencia económica por la Comisión Nacional para el uso eficiente de la Energía.

Medio Ambiente. Se plantaron 70 mil árboles, con un índice de supervivencia de aproximadamente 75%. Todo un plan integral para preservar los ecosistemas y amortiguar los efectos del cambio climático. Estos esfuerzos, fueron reconocidos por la ONU, que durante cuatro años consecutivos a través de la FAO, significó a Tuxtla Gutiérrez como Ciudad “Árbol del Mundo”.

Río Sabinal. Se realizaron cinco acciones de política pública, entre las que destacan el retiro de descargas de aguas residuales de cerca de 40 mil domicilios que afectaban el lecho del río y afectaban vidas y patrimonio de la gente. Para ello se construyeron y rehabilitaron colectores en distintas zonas de la ciudad. Así como el funcionamiento eficiente de las plantas de tratamiento, con 1350 litros por segundo. Hoy el río está completamente saneado, sin desbordamientos y sin los olores fétidos de antaño.

Carlos Morales te vas con la satisfacción del deber cumplido y el corazón en paz. Enhorabuena presidente y amigo fraterno.

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