* Unos 300 migrantes iniciaron una caminata hacia el norte del país para buscar empleo y continuar sus trámites de regularización, en medio de la reciente detención de Luis García Villagrán, quien planeaba acompañarlos
Redacción / Alfaro Noticias
Una nueva caravana de aproximadamente 300 migrantes salió este miércoles desde Tapachula, con la intención de llegar a otras ciudades del país en busca de trabajo y condiciones que les permitan continuar con sus gestiones de regularización migratoria. A diferencia de otros grupos que suelen tener como destino final Estados Unidos, esta movilización plantea un cambio de ruta, algunos buscan asentarse en México o contactar embajadas de países como Canadá o Australia en busca de opciones legales para reubicarse.
La caravana está integrada en su mayoría por personas originarias de Cuba, Nicaragua, Honduras y Venezuela. Muchos de ellos afirmaron haber pasado meses sin recibir una resolución clara por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y del Instituto Nacional de Migración (INM), lo que, según dijeron, los ha llevado al límite de sus recursos y su paciencia.
“Nos niegan los papeles y nos mandan de una oficina a otra. Solo dicen dos palabras y nos piden que volvamos a nuestro país”, señaló Angy Madrid, una migrante hondureña que viaja acompañada de su hija de seis años. Otros, como la cubana Mayda Bárbara Jordán Contreras, denunciaron que los procedimientos se han vuelto inaccesibles debido al alto costo de los servicios legales necesarios para completar sus trámites.
Según testimonios, fue a través de grupos de mensajería móvil que los propios migrantes se organizaron para iniciar esta movilización, motivados por la falta de respuestas institucionales y por lo que perciben como tratos injustos. Antes de partir, el sacerdote católico Heyman Vázquez Medina encabezó una oración y condenó públicamente los abusos cometidos contra esta población.
El contexto de esta caravana coincide con la detención de Luis Rey García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana A.C., quien había anunciado la salida de una movilización mayor, estimada en mil 500 personas. El activista fue detenido el martes por elementos de seguridad federal en Tapachula, bajo acusaciones de tráfico de personas y delincuencia organizada.
Defensores, como Irineo Mujica de Pueblos sin Fronteras, han cuestionado la legitimidad de la aprehensión y la califican como una acción para criminalizar el trabajo de acompañamiento a migrantes. La presidenta Claudia Sheinbaum, por su parte, afirmó que García Villagrán “no es un activista”, sino una persona con orden de aprehensión pendiente desde hace años.
A pesar de su detención, algunos migrantes aseguraron que la caravana seguiría adelante. “Esté o no esté, nosotros íbamos a salir porque no queremos más injusticia”, expresó uno de los organizadores.