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Calumnia o burla / LA FERIA

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Sr. López

Se incendió allá en Toluca, la casa de la ancianita tía Cuquita y quedó con lo puesto viviendo en casa de la abuela Virgen, con la mirada apagada, tristísima. En la siguiente comida familiar de domingo, todos quedaron en cooperar con dinero y muebles, lo que hiciera falta y pronto, para que estrenara casa, muebles y todo. La ancianita lloró sonriendo, muy agradecida. Y entonces, tía Manola, confirmando su fama de tacaña, mezquina, cicatera y cutre, muy oronda le dijo: -Cuando regreses a tu casa yo te mando una despensa –nunca nadie creyó capaz a tía Cuquita de decir una mala palabra pero esa vez soltó una mentada de madre con todas sus letras y señas. Hubo aplausos.    

Hay cosas que de plano no tienen perdón de Dios. ¿En qué cree usted que anda la prensa nacional ahora, en plena tragedia por lo del huracán Otis?… no lo va a creer: en desprestigiar al Presidente. ¡Y retiemble en sus centros…!

Le transcribo las palabras de nuestro Presidente de su madrugadora del viernes: “(…) hay campaña de desprestigio (…) para no dar pie a la manipulación de los medios (cuándo se negó a dar el número actualizado de fallecidos) (…) cuánta insistencia en los fallecidos, en la prensa amarillista, alarmista, tendenciosa, corrupta (…) lo que quisieran es cientos de muertos (…) hay mucha grilla… yo digo politiquería, mala leche” (¿mala leche dijo?… mala leche la que en 1999, repartía Martí Batres en la CdMx que hoy gobierna, la leche Betty que era agua con soya contaminada de coliformes… caca pues… esa era mala leche).

Lo importante es la confabulación de la prensa en contra de nuestro Amadísimo, y es palabra presidencial, hay una campaña de desprestigio, y sobre su palabra ya no hay más arriba, aunque haya otros dos Poderes, pero ni se fije, todos sabemos cómo es la cosa: solo los chicharrones presidenciales truenan.

No sea ingenuo, los perversos medios de comunicación quieren que el Presidente sea la principal víctima del huracán Otis. No te apures Andrés Manuel, ¡no estás solo!… ¡no estás solo!… estás en Palacio.

Generoso como es cuando de hablar se trata, el viernes en su matutina, explicó: “Sí se avisó con tiempo (…) todo el tiempo se estuvo informando (…)” y añadió: “No había gente en las calles, eso ayudó muchísimo” (se nota que nunca ha estado donde pega un huracán, los vientos y los chubascos empiezan horas antes… ¡ay, señor!, quién iba a andar paseando).

Y dijo más: “Ya llegaron alrededor de mil promotores de la Secretaría del Bienestar (¿promotores del voto?), mil servidores de la nación para iniciar hoy mismo los censos, casa por casa (…)”. ¿Mil dijo?, sí, mil… bueno, que le apuren, son más de 800 mil damnificados, el huracán arrasó con Acapulco, Ajuchitlán del Progreso, Coyuca de Benítez, Tecpan de Galeana y aledaños. Seguro no tardan en censar a la gente… ¿podrían ayudarla sin censarla?… ¿o se trata de la precisión administrativa-electoral de la 4T?

Era casi obligado el tema de los dineros y lo dejó clarito: “Vamos a tener los recursos, sin problema, para apoyar” (ese “vamos a tener” tiene un tufo aterrador de tiempo futuro, bien pudo decirlo en presente: -Ya están disponibles los recursos -o sin ruborizarse, soltar una mentirijilla: -Ya se transfirieron desde hoy recursos al gobierno de Guerrero -total, quién le va a decir que no es cierto).

También descartó que la Secretaría de la Defensa y su gobierno no hayan llegado rapidito a las comunidades que devastó Otis: “Hay médicos, hay brigadas, todos están ayudando, la gente va a ayudarnos mucho (…). Ha de ser, bueno, la gente que no esté en el saqueo. Y cedió la palabra al Luis Crescencio, secretario de la Defensa y Obras Públicas, quien sacando pecho, informó que ya habían distribuido 7,500 despensas y 7,000 litros de agua (lo dijo a las 7:40 a. m., no anda uno inventando), y para los cientos de miles de personas que no tienen nada ni agua ni comida, parece insultantemente poco; tal vez por eso el Presidente agregó que su gobierno apoyará a las familias con aparatos electrodomésticos: “Esta ayuda arrancará con 10,000 paquetes (…)”. Y otra vez el terrorífico tiempo futuro, “arrancará”… y para 10 mil. ¡A todo dar!

Como corresponde al tradicional orden de la 4T, el día anterior el Presidente ordenó que el reparto de despensas y alimentos, lo realizaran solo las fuerzas armadas para que nadie “se aproveche de la necesidad de la gente”… y mencionó que tienen prohibido repartir, especialmente las organizaciones civiles.

El viernes mismo, la prensa nacional informó que los militares muy obedientes, pusieron retenes carreteros y quitaban a la gente lo que quería llevar a Acapulco para donarlo. La 35ª Zona Militar de Chilpancingo se habilitó como centro de acopio, donde se concentrará la ayuda.

Eso se llama confiscación, decomiso, y es ilegal en nuestro país, salvo (artículo 22 de la Constitución, segundo párrafo), cuando sea por pago de multas o impuestos, cuando lo decrete la autoridad judicial (un Juez), o sea para el pago de responsabilidad civil derivada de la comisión de un delito. Si quiere llámelo robo. Y sí, la ley no es la ley, faltaba más (y menos cuando se trata de sacar raja política). Y también es la ruptura del estado de Derecho, por orden presidencial. Pelillos a la mar.

Aprovechó el tema de Otis en la fatídica mañanera del viernes, para sugerirle al nuevo gobierno de España una consulta sobre la independencia y autonomía de algunas regiones de allá. Tema que en ese país ha costado ríos de sangre. Bueno es una idea que no interviene en asuntos ajenos. Nunca.

Anunció poco antes que el fin de semana se va de gira… al Estado de México. ¿Y qué?

Al terminar su madrugadora, hizo una recomendación a todos los mexicanos: hay que leer ‘Como pez en el agua’, de Mario Vargas Llosa, porque “Ahí se da a conocer cómo un intelectual no necesariamente es un buen político. Ese es buen libro”. También recomendó de don Vargas ‘La fiesta del chivo’. ¿Ve?, todo en orden, a leerse una novela. Lo dijo en serio. No es calumnia o burla.

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