* La mayoría de los pacientes afectados vivía en situación de abandono; todos ya fueron dados de alta, según la Secretaría de Salud estatal.
Redacción / Alfaro Noticias
Un total de 21 casos de miasis humana causada por el gusano barrenador han sido detectados en Chiapas, informó la Secretaría de Salud estatal. Se trata de un brote sin precedentes a nivel nacional que afectó principalmente a personas en situación de abandono social en los municipios de Tapachula y Palenque.
El titular de la dependencia, Omar Gómez Cruz, explicó que todos los pacientes han sido dados de alta y se encuentran en sus domicilios. La enfermedad fue contenida con acciones sanitarias inmediatas, entre ellas barrido epidemiológico y tratamiento quirúrgico, lo que evitó mayores complicaciones.
“Es un tema que históricamente ha afectado al ganado, pero en este caso se presentó en personas que no tenían atención médica oportuna. Pudo haberse desbordado, pero logramos contenerlo”, señaló Gómez Cruz. Agregó que, con más de mil 200 reses infectadas en la entidad, existía el riesgo de que los contagios humanos superaran el centenar.
Aunque el último caso se detectó hace aproximadamente tres semanas, el brote encendió alertas sanitarias en la región. Las autoridades confirmaron que esta es la primera vez que se presenta un episodio de este tipo con impacto humano documentado en Chiapas, y uno de los primeros en el país.
El secretario fue entrevistado tras la inauguración del albergue de las Culturas, un nuevo espacio que alojará a familiares de pacientes internados en el hospital del mismo nombre en San Cristóbal de Las Casas. El inmueble fue construido con recursos donados por una familia que decidió permanecer en el anonimato y recibió el respaldo de voluntarios ciudadanos. La inversión superó los cuatro millones de pesos.
Con capacidad para 140 camas, el albergue busca ofrecer condiciones dignas a personas de comunidades indígenas de las regiones Altos y Norte que antes dormían a la intemperie. “Este refugio es una respuesta solidaria a una necesidad urgente. Aquí se trata no solo de salud, sino de dignidad humana”, expresó Leila Balderas Hernández, presidenta del Voluntariado de la Secretaría de Salud.
La obra se consolidó sin recursos públicos y, según sus impulsores, representa un esfuerzo colectivo por fortalecer el acceso a servicios de salud con enfoque comunitario. Las autoridades hicieron un llamado a cuidar el espacio y a respetar su propósito original como lugar de descanso y apoyo para quienes enfrentan procesos médicos complejos en condiciones adversas.