Home Columnas Bribones / A Estribor

Bribones / A Estribor

Bribones / A Estribor
0
0

Juan Carlos Cal y Mayor

En el año 2003 fui seleccionado por la fundación FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales) como becario en un encuentro que todos los años se lleva a cabo en Madrid por este organismo que es filial del Partido Popular en España. El seminario estaba enfocado al proceso de integración de la Unión Europea y la incorporación de España. Asistieron como ponentes todos los ministros del gabinete del gobierno de José María Aznar.

Después de la guerra civil y el pacto de Moncloa en 1977, España entró un proceso de paz social solo enturbiado por el movimiento separatista vasco cuya ala radical, el grupo terrorista ETA, cometió una serie de crímenes a lo largo de varios años hasta su desintegración e incorporación a la vida civil.

El Pacto de la Moncloa significó un acuerdo político entre partes radicalmente opuestas y permitió, con Adolfo Suárez como primer presidente, la coexistencia de la corona española y un parlamento en el que, al igual que en Gran Bretaña, el presidente es elegido por las mayorías parlamentarias y se sienta entre pares a debatir al tú por tú. Le sucedieron Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González con un gobierno de centro izquierda y luego José María Aznar con un gobierno de centro derecha.

La bella España alcanzó su esplendor porque, como parte de su integración, los países más ricos (Alemania y Francia) hicieron aportaciones muy importantes para invertir en infraestructura carretera y ferroviaria, integrando de esa manera a España a la prosperidad del resto de sus vecinos. La inversión en este tipo de infraestructura fue un detonante y España creció significativamente en términos económicos en los años siguientes.  Con Aznar se construyeron los cimientos que luego cosechó el gobierno de Rodríguez Zapatero, pero cuyas ideas de izquierda permitieron el retorno del Partido Popular al gobierno encabezado por Mariano Rajoy. La balanza representativa provocó su salida. Pedro Sánchez le vendió su alma a Pablo Iglesias para integrar un gobierno de izquierdas pero más inclinado a los radicales.  Hoy es vicepresidente Pablo Iglesias.

A los dos meses de mi regreso de España donde estuve un mes becado por la fundación, sucedió el atentado en la estación de trenes de Atocha. El PP caminaba seguro al triunfo en las elecciones, pero ese fatal acontecimiento provocó un giro en el electorado. Allá tuve la oportunidad de conocer un grupo de jóvenes políticos que hoy destacan en sus países en los partidos de centro o centro derecha, liberal y humanista. Algunos desde la oposición como Juan Carlos Caldera del partido Primero Justicia, quien nos contó terribles pasajes bajo la dictadura de Chávez en su país. Hoy Juan Carlos sigue luchando desde su trinchera y mantenemos una comunicación sobre el acontecer de su país, donde las cosas están cada vez más peor y la gente sufre las consecuencias dos gobiernos populistas consecutivos con una miseria terrible, millones de venezolanos fuera de su país y los derechos humanos pisoteados a más no poder por el régimen madurista.

Unos años después de mi experiencia en España con otros países latinoamericanos, escuché del surgimiento en 2014 de “Podemos” creado por un grupo de jóvenes académicos de la Universidad Complutense de Madrid y encabezados por Pablo Iglesias. Ante el desgaste de las dos fuerzas políticas, el PSOE y el PP que se habían desprestigiado recíprocamente con acusaciones de corrupción, el surgimiento desde la “sociedad” de un grupo de jóvenes preparados irrumpió en la escena con gran atractivo. Lo que se sabe después es que con sus ideas de izquierda buscaron financiamiento para su causa en los países no alineados como el régimen iraní y en Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro bañado en dólares por el aún auge petrolero. Para allá mandaron a dos jóvenes que hoy están enquistados en México como asesores del movimiento morenista. Katú Arkonada, un ex etarra y Abraham Mendieta, discípulo de Pablo Iglesias e Ideólogos de cabecera y adoctrinadores de nuevas generaciones con ideas más que radicales y antidemocráticas alineadas al Foro de Sau Paulo. Desde esa cumbre se reúnen sin pudor regímenes autoritarios y dictatoriales con la única carta credencial que pertenecer a la izquierda y por supuesto respaldar, financiar, promover a los gobiernos de izquierda en todo el mundo para acabar con la democracia liberal. Instaurar eso si, parlamentos afines como en Cuba y China que son simulacros para perpetuar el poder.

En México tuvieron el cuidado de pintar su raya con el régimen de Maduro porque sabían que eso no lo iban a apoyar los votantes de AMLO, por más hartos que estuvieran de la corrupción. Pero ya dejaron ese pudor de lado. Yeidckol Polevnsky elogia sin empacho alguno a la revolución cubana y al régimen madurista. Fernández Noroña es invitado de honor la veces que ha ido con gastos pagados por Maduro a elogiar los logros de la revolución bolivariana. El dominicano Héctor Díaz Polanco forma parte del comité honor y justicia de Morena y dice sin rubor que el modelo a seguir para México es Venezuela. Dolores Padierna también es parte de esa caterva de pseudo políticos que son todo menos demócratas. Por eso no toleran la crítica, por eso reparte mendrugos. Saben que la base social ignorante y hambreada es su mejor aliada para sostenerse en el poder. Van por todo. No lo dude. Pandilla de Bribones…

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *