* Redujo su previsión del PIB a 0.1 por ciento para este año, atribuyendo la desaceleración a la debilidad interna y a los aranceles de Estados Unidos.
El Banco de México (Banxico) ajustó drásticamente su proyección de crecimiento económico para 2025, pasando de 0.6 a solo 0.1 por ciento. En su informe trimestral, el banco central explicó que la economía mexicana atraviesa un periodo prolongado de debilidad, agravado por el endurecimiento de la política comercial de Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump.
Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora de Banxico, advirtió que los nuevos aranceles estadounidenses —que afectan a una amplia gama de exportaciones— incrementan la incertidumbre y podrían traducirse en una menor demanda externa. Aunque algunas exportaciones mexicanas han recibido trato preferencial bajo el T-MEC, el impacto generalizado de estas medidas podría desacelerar aún más la actividad económica nacional.
En este contexto, el pronóstico para 2026 también se revisó a la baja, de 1.8 a 0.9 por ciento. Banxico anticipa una brecha negativa en el producto interno, lo que sugiere que el estancamiento económico podría prolongarse más allá de este año. A pesar de ello, el banco central descartó que México se encuentre formalmente en recesión, aunque reconoció que el entorno global plantea retos significativos.
La Gobernadora detalló que se continuará con la reducción de la tasa de referencia, que actualmente se sitúa en 8.5 por ciento tras tres recortes de 50 puntos base cada uno. Esta decisión responde a la tendencia descendente de la inflación, que, aunque persiste por encima de la meta, muestra señales de control. Se prevé que el ciclo de recortes se mantenga durante el resto del año.
Sin embargo, los factores internos también presionan a la economía. El campo evitó una contracción del PIB en el segundo trimestre gracias a un crecimiento del 0.7 por ciento, pero la emergencia sanitaria por el gusano barrenador y la prohibición del ganado mexicano han golpeado al sector. De acuerdo con el IMEF, el veto podría costar hasta mil 300 millones de dólares a los exportadores.
Aunque algunos analistas y organismos como Citi han planteado la posibilidad de una recesión técnica, el Comité de Fechado de Ciclos del IMEF considera que aún no hay evidencia concluyente para declararla. Por ahora, el consenso es que México enfrenta una etapa de estancamiento prolongado, sin señales claras de recuperación en el corto plazo.