* La entidad, afectada por la violencia del crimen organizado, lidera en homicidios y ataques contra policías
Un ataque armado en la comunidad de San Antonio Calichar, Apaseo el Alto, Guanajuato, dejó un saldo de cuatro personas muertas, incluido un niño de aproximadamente 11 años. El incidente ocurrió el lunes 30 de diciembre por la tarde, en una zona limítrofe con Querétaro. Tres personas más resultaron heridas en el ataque, mientras que los agresores huyeron hacia el estado vecino.
El menor herido fue trasladado de emergencia en un vehículo particular hacia un hospital en Querétaro. Durante el trayecto, familiares solicitaron el apoyo de la Policía Estatal de Querétaro (POES) y Protección Civil, quienes montaron un filtro de seguridad en la carretera libre a Celaya. Aunque paramédicos lograron estabilizar al niño en el lugar, falleció debido a la gravedad de sus heridas mientras era transportado en una ambulancia.
Autoridades locales y estatales no han confirmado la identidad de las víctimas ni los posibles motivos del ataque. Sin embargo, medios locales señalan que un grupo de sicarios habría atacado a un grupo de siete personas en el lugar. Los operativos en los límites entre Guanajuato y Querétaro continúan para intentar localizar a los responsables.
La violencia en Guanajuato ha ido en aumento en las últimas semanas. Datos oficiales indican que, entre el 21 y el 22 de diciembre, se registraron 25 homicidios dolosos en la entidad, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar los operativos de seguridad. Además, la gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional un incremento en el calibre de las armas para los policías estatales, buscando combatir de manera más efectiva al crimen organizado.
El estado de Guanajuato es un punto clave en la lucha contra los cárteles, con presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima. Ambas organizaciones mantienen una disputa territorial que ha dejado un alto número de víctimas, incluidos agentes de policía, con al menos 53 asesinatos registrados hasta principios de diciembre.