Ernesto Gómez Pananá
El Azul
En días recientes, varios medios de comunicación difundieron la noticia de que un caballero de nombre Marko Cortés, a decir de los que saben presidente nacional del PAN, demandó orondo al gobernador de Coahuila el cumplimiento de una larga lista de compromisos establecidos en el caso de que, tal como sucedió, la coalición opositora PRI-PAN-PRD lograra el triunfo en la elección de gobernador de aquel estado el año pasado. No me detendré a enumerar el detalle de los compromisos, solo diré que poco faltó para que comprometieran hasta la administración de baños de los mercados y algunas placas de taxi. Patético.
Ante las críticas, el mencionado dirigente, diligentemente argumentó que “acuerdos” de esta naturaleza se establecen en cualquier democracia moderna. Son “de lo más normal”, expresó. Menudo “argumento”, es tanto como decir que en tanto que la obesidad es un padecimiento de altísima incidencia, casi normalizado, es de suyo deseable que más personas vivan con sobrepeso; es un poco como cuando de niños -niñas y niñes-, reprobábamos un examen y en nuestro descargo argumentábamos que todo el grupo había reprobado también. Nuestros padres nos volvían a reprobar.
Don Marko no entiende que no entiende. Colosal y trágicamente ridículo. Castillo Peraza seguro se retuerce en su tumba.
El Guinda
Rommel Pacheco es un ex clavadista mexicano de excelencia: múltiple campeón centroamericano y panamericano, representó a nuestro país en cuatro juegos olímpicos. Con su palmarés de triunfador, brincó de la plataforma de diez metros a la política. Fue electo diputado federal por el PAN y representa a un distrito de su natal Yucatán.
Desde hace muchos años, Rommel develó su máximo anhelo político, ser gobernador de Yucatán, y más recientemente entendió que en tiempos de la 4T, ese anhelo solo puede alcanzarlo a través de Morena. Rommel es hoy su candidatoperotodaviaprecandidato a alcalde de Mérida. De ahí tal vez saldrá para buscar la soñada gubernatura.
En la fosa de clavados, Rommel aprendió y se forjó como competidor digno y honorable. Ojalá esa formación perdure y le permita trasladar los principios de la ética deportiva a la contienda electoral y no al contrario. Incluso en arenas tan rudas como las de la política, bien nos caería que prevaleciera la decencia. Que brinque alto, que sus piruetas sean limpias y que no salpique ni se hunda en la fosa infinita de las ambiciones de poder.
Oximoronas 1. De nueva cuenta Chiapas nota nacional por la presencia de grupos del crimen organizado que controlan territorios. Escenario doloroso y preocupante. Perspectiva ídem.
Oximoronas 2. Hace algunos días se estrenó en Netflix “Berlín” la secuela de “La Casa de Papel”. Mismo molde, misma premisa, mismos perfiles y mismos contratiempos. También misma magia narrativa. De primera.
Oximoronas 3. Al estado de Morelos lo gobierna -es un decir, permítaseme ser serio- el ex goleador Cuauhtémoc Blanco. Referente deleznable de la combinación deportista-político: genial para lo primero. Vergonzoso para lo segundo. Un caballero cuya ignorancia solo es superada por su ambición de poder.