Las industrias en México se preparan para llevar a cabo una reactivación escalonada cuando pase la etapa más crítica de la pandemia del coronavirus en México.
Las autoridades sanitarias contemplan que la recuperación de las actividades productivas comenzarán a partir del 17 de mayo apróximadamente 979 municipios, donde el número de contagios es bajo, igual que el riesgo de propagación de la enfermedad.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) , indicó que las finanzas nacionales, la reactivación de las industrias constructora, automotriz y turística serán prioritarias para la recuperación del país.
Entre estos tres sectores aportan alrededor del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). Además, estos sectores producen más de 3.7 millones de empleos en el país y de ellas dependen más de siete millones de personas.
Es crucial que la industria de la construcción sea de las primeras en abrir, por el peso que tiene en la economía nacional, los empleos generados y la economía circular que se genera a su alrededor
, así lo indicó Eugene Towle, socio director en Softec.
Ricardo Trejo, director de la consultora Forecastim, advirtió que la reactivación de este sector será tardío, debido a las contracciones que reportó en los últimos dos años. La interrupción en las cadenas de suministro también generarán daños.
En 2019 la industria de la construcción perdió 152,000 empleos, como resultado de un descenso del 6.9% de su valor, de acuerdo con registros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En cuanto al sector automotriz mexicano, la urgencia de su aceleración es con el motivo de en empatar la producción con la reapertura de las líneas de producción en Estados Unidos. México es uno de sus principales proveedores de componentes.
Con miras a la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) el 1 de julio, el sector tiene que estar preparado. Es importante que se reactive lo más pronto posible para que ya esté funcionando con normalidad
, así lo comentó Gerardo Gómez, directos y country manager de la consultora J.D. Power México.
Armando Sánchez, director general del Instituto de Investigaciones Económica de la UNAM, opinó que la industria automotriz nacional se debe sincronizar de manera inmediata con la estadounidense, pues de no hacerlo, otro país ocupará su lugar como proveedor.
El turismo es otro departamento que espera con urgencia la restauración de las actividades. Desde el 13 de marzo, la ocupación de los hoteles tuvo una gran caída en los principales puntos turísticos hasta sus niveles más bajos de la historia.
En la Ciudad de México y Cancún, el porcentaje de cuartos ocupados acumula varias semanas por debajo del 5%. Estos niveles solo se habían alcanzo en 2009, durante la crisis ocasionada por la influenza A-H1N1, afirmó Rafael García, representante de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) en la capital del país.
En Ciudad de México diario se dejan de ingresar al menos 100 millones de pesos (mdp) debido a las cancelaciones de cuartos, así como al desplome en las ventas de alimentos y bebidas que esto conlleva
, dijo García.
Por otra parte, la ocupación en Cancún, una de las playas turísticas más visitadas del país,se precipitó a menos de 2%, luego de indicar un promedio anual superior al 70%, de acuerdo con el Compendio Estadístico de la Actividad Hotelera más reciente.
La zona hotelera de esta región cuenta actualmente con solo tres hoteles abiertos con 1.8% de ocupación, mientras que otros puntos importantes, como Isla Mujeres y Puerto Morelos, reportan 100% de sus hoteles cerrados.
Para afrontar los efectos negativos de la crisis, los hoteleros de estas ciudades, trabajan de manera independiente en la elaboración de un programa llamado Covid-free, con el objetivo de garantizar el mayor nivel de higiene en sus instalaciones.
El objetivo de la estrategia está orientada hacia la recuperación de la confianza de los viajeros, principalmente en los turistas nacionales, explica Roberto Cintrón Díaz, presidente de la Asociacióm Méxicana de Hoteler y oteles (AMHM ) en Quintana Roo.
En Ciudad de México, las medidas incluyen la elaboración de nuevos manuales sobre protocolos de higiene, así como el diseño de un plan de vuelta escalonada a la normalidad en las actividades.
Para el caso de Cancún, la AMHM está en espera del plan sanitario que acerque a los hoteles a estar libres de la enfermedad del coronavirus. La creación de la estrategia para todo Quintana Roo será diseñado por la Secretaría de Turismo estatal, afirmó Cintrón Díaz.
Los empresarios mexicanos ponen su mirada en modelos que están ejecutando países europeos, donde se percibe una desescalada de la pandemia en las últimas semanas.
La Cuenta Satélite del Turismo de México indica que esta rama aporta el 8.7% al PIB nacional. Además, cada año da trabajo a alrededor de 2.3 millones de personas, equivalentes a 6% de los puestos totales de trabajo a nivel nacional.
España, por ejemplo, pretende alcanzar la llamada “nueva normalidad” a finales de junio a través de un plan transitorio que consta de cuatro fases. La primera arranca el 11 de mayo y contempla la reapertura de alojamientos con numerosas restricciones.
