* En los últimos cuatro días, se han reportado varios ataques con un saldo de seis muertos y tres heridos.
Redacción / Alfaro Noticias
En un lapso de cuatro días, la violencia armada en Chiapas ha cobrado la vida de al menos seis personas y dejado tres heridos en distintos municipios, entre ellos Tuxtla Gutiérrez y San Juan Chamula. Estos sucesos han generado una respuesta urgente de las autoridades, que han intensificado los operativos de seguridad en diversas localidades.
La noche del viernes, un ataque en la colonia Paso Limón de Tuxtla Gutiérrez resultó en la muerte de cuatro hombres. Según testigos, sujetos armados a bordo de un vehículo abrieron fuego contra un grupo que se encontraba en la vía pública. Tres de las víctimas fallecieron en el lugar, mientras que una cuarta persona murió en el hospital tras recibir atención médica. La Fiscalía del Estado ha iniciado una investigación para esclarecer las razones detrás de este ataque.
Asimismo, el viernes, en la colonia 15 de Septiembre, un hombre fue asesinado y su hijo de once años resultó gravemente herido en un ataque armado. Ambas víctimas fueron interceptadas por hombres armados en una motocicleta que dispararon sin previo aviso. La Policía Estatal ha comenzado las indagaciones y se ha abierto una carpeta de investigación por homicidio.
En la comunidad indígena de El Romerillo, municipio de San Juan Chamula, tres hombres fueron heridos durante un ataque en su domicilio. Seis individuos irrumpieron en el lugar y dispararon contra las víctimas antes de huir. La Fiscalía de Justicia Indígena ha comenzado las investigaciones correspondientes por lesiones calificadas.
En respuesta a esta ola de violencia, las autoridades han reforzado la presencia de seguridad en los puntos más críticos del estado. Durante el último fin de semana, se reportaron enfrentamientos en varias colonias de Tuxtla Gutiérrez, donde fuentes extraoficiales indican que grupos criminales han estado disputándose el control territorial.
En Tapachula, un ataque armado ocurrido hace una semana que dejó dos muertos, un menor de 16 años y un hombre de 47, ha llevado a las autoridades a intensificar los operativos de seguridad. En respuesta, el Ejército mexicano ha establecido puestos de revisión en las principales vialidades del municipio y en la frontera sur para inspeccionar vehículos en busca de armas y drogas.