* Asociaciones empresariales alertan que la medida del Paquete Económico 2026 encarecerá precios, afectará el empleo y tendrá escaso impacto en la obesidad y enfermedades crónicas
La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) expresó sorpresa y preocupación ante la propuesta del Paquete Económico 2026 de aumentar 87 por ciento el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas, además de aplicar un gravamen a los productos con edulcorantes no calóricos. La organización advirtió que la medida no resolverá los problemas de salud en México y provocará la pérdida de alrededor de 150 mil empleos directos e indirectos.
El aumento elevaría la tasa del IEPS a 3.08 pesos por litro, lo que, según MexBeb, encarecería los precios al consumidor entre 10 y 15 por ciento, golpeando principalmente a los hogares de menores ingresos. La asociación señaló que el consumo per cápita de refrescos se ha mantenido estable en las últimas tres décadas, mientras que el sobrepeso y la obesidad han aumentado, lo que demuestra que no existe una relación directa entre ambos factores.
Organismos civiles como El Poder del Consumidor, Salud Justa, Fundar y la Red de Acción Sobre Alcohol (RASA) consideraron que el incremento propuesto es insuficiente y solicitaron al Congreso que los impuestos se etiqueten para destinarse a servicios de salud, y que las bebidas saborizadas alcancen una tasa de hasta 7 pesos por litro. Según estos grupos, un impuesto más elevado podría reducir entre 24 y 37 por ciento el consumo de bebidas y alcohol, contribuyendo a disminuir enfermedades asociadas a estos productos.
La industria refirió que la estrategia fiscal del gobierno desincentiva la innovación y la oferta de productos sin azúcar o con bajo contenido calórico, que ya representan más de la mitad de su portafolio. Además, subrayó que las bebidas saborizadas aportan menos del 5 por ciento de la ingesta calórica total en México.
MexBeb destacó que la medida fiscal tendrá impactos sociales, económicos y laborales considerables, afectando a pequeños comercios y a más de 1.2 millones de tienditas populares, muchas de las cuales podrían cerrar. Por último, la asociación reiteró su disposición al diálogo con autoridades y legisladores para explorar alternativas efectivas basadas en evidencia científica.