* El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, informó que 180 elementos del Ejército Mexicano llegaron al estado para reforzar las tareas de seguridad
En un lapso de menos de 24 horas, Tabasco fue escenario de varios hechos violentos que dejaron un saldo trágico. El primer incidente ocurrió la noche del 13 de enero, cuando un grupo armado atacó a la escolta del comisionado de seguridad estatal, Alfredo Gutiérrez Rosado, en la colonia Atasa de Villahermosa. Durante el enfrentamiento, un policía murió y tres más resultaron heridos. Las autoridades locales, junto con fuerzas federales, iniciaron de inmediato una persecución para dar con los responsables. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde su estado de salud se reporta como estable.
En un segundo hecho violento ocurrido en la madrugada del 14 de enero, se encontraron cuerpos desmembrados sobre la carretera Villahermosa-Teapa, cerca de la Villa Playas del Rosario, en el municipio de Centro. El hallazgo de los restos humanos, que se presume pertenecen a al menos tres personas, desató una intensa movilización de cuerpos de seguridad.
Al llegar al lugar, las autoridades acordonaron la zona y cerraron uno de los carriles de la vía para evitar más incidentes. Además, fueron encontradas varias cartulinas con amenazas dirigidas al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Víctor Hugo Chávez Martínez, mensajes que las autoridades atribuyen al Cártel Jalisco Nueva Generación.
El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, expresó su condena ante estos hechos y, a través de sus redes sociales, informó que 180 elementos del Ejército Mexicano llegaron al estado para reforzar las tareas de seguridad. “Vamos a recuperar la paz”, aseguró May Rodríguez, destacando que el apoyo del Gobierno Federal es clave para enfrentar la creciente violencia en la entidad. Los elementos del Ejército se unieron a los operativos de seguridad y a la implementación del programa “Tabasco Seguro”, que ya ha dado resultados, con más de 300 detenidos desde su puesta en marcha.
La situación en la entidad también pone en evidencia la violencia ejercida por organizaciones criminales, como el CJNG, que parece haber intensificado sus acciones en la región. Las amenazas escritas encontradas junto a los cuerpos desmembrados apuntan a una posible lucha territorial entre grupos del crimen organizado.
