- Vecinos temerosos piden apoyo legal para detener la matanza de animales, alertando sobre riesgos a niños.
Daniela Alfaro
La colonia Lindavista Shanká, en Tuxtla Gutiérrez, se encuentra inmersa en una crisis debido al envenenamiento masivo de mascotas, con la pérdida de al menos 36 perros y gatos desde el inicio del 2024. Los residentes afectados, han unido sus voces en protestas exigiendo respuestas contundentes por parte de las autoridades locales frente a estos actos atroces.
La calle 15 de septiembre emerge como el epicentro de esta tragedia, donde un individuo desconocido, sospechoso de ser el envenenador, ha dispersado sustancias tóxicas en áreas públicas, afectando tanto a mascotas domésticas como a perros callejeros.
“Los animalitos no tienen la culpa, es el ser humano que no conoce la responsabilidad de tener mascotas, pero no se vale, pedimos que alguien nos apoye u oriente para poder poner una demanda y se calme la matanza”, detalló Maribel “N”, una de las vecinas afectadas.
A pesar haber pedido reiteradamente al responsable que se detenga, los asesinatos han aumentado en los últimos días, por lo que los residentes piden la intervención de las autoridades a tomar las medidas pertinentes.
Los vecinos de la colonia Shanká convocaron el día de ayer a medios de comunicación para denunciar que este problema ha permanecido desde diciembre del año pasado, y que en menos de tres meses son cerca de 40 animales, entre perros y gatos, los que han sido intoxicados.
Los denunciantes dicen que el asesino en serie de mascotas deja comida infectada, poniendo en riesgo la vida no solo de los animales sino también de los niños que, sin conocimiento, pueden ingerir la comida con veneno.
Este aumento alarmante de muertes ha intensificado el temor en la comunidad, que ahora teme por sus mascotas e infantes. Aunque el maltrato animal no está legislado en Chiapas, los denunciantes advierten que aquellos que perpetúan estos actos podrían enfrentarse a otros delitos y ser encarcelados.
