* Una serie de incidentes violentos han causado la muerte de varios miembros de la policía, generando preocupación en el estado. El más reciente ocurrió en Catazajá, donde el ex director de la policía municipal, Luis Moha Cruz, fue emboscado y ejecutado a balazos en su rancho.
Daniela Alfaro
En los últimos meses, Chiapas ha sido escenario de una escalada de violencia que ha cobrado la vida de varios miembros de la policía, generando preocupación en la región. El más reciente de estos trágicos eventos tuvo lugar en Catazajá, donde Luis Moha Cruz, ex director de la policía municipal, fue emboscado y ejecutado a balazos mientras llegaba a su rancho. Este acto se suma a una serie de incidentes violentos que han sacudido la zona en fechas recientes.
El ex comandante Moha Cruz, fue ejecutado a balazos la mañana del pasado martes, según informaron fuentes policiacas. La Fiscalía General del Estado (FGE) tuvo conocimiento del crimen a través del reporte del número de emergencias 911. En el interior de un vehículo particular color azul, ubicado en el kilómetro 5 de la vía Zapatero a Jonutase de Catazajá, situado en el norte de la entidad, se encontraba el cuerpo de un hombre sin vida.
Elementos de la Policía de Investigación y de Servicios Periciales, adscritos a la Fiscalía de Distrito Selva, se trasladaron al lugar de los hechos para iniciar las diligencias correspondientes, con apego al Protocolo de Homicidio. La FGE señaló que inició las investigaciones correspondientes en contra de quien o quienes resulten responsables del delito de homicidio doloso.
Además, el pasado mes, Germán Alegría, secretario de Seguridad Pública de Berriozábal, Chiapas, fue víctima de la violencia cuando fue secuestrado y posteriormente encontrado sin vida, junto con dos de sus colaboradores. Un mensaje hallado en la escena del crimen, atribuido al crimen organizado, sugiere posibles motivaciones criminales detrás del acto.
Previamente a su fallecimiento, Alegría había realizado declaraciones que insinuaban la existencia de posibles vínculos entre funcionarios locales y cárteles del narcotráfico. Estas revelaciones han suscitado inquietudes sobre la relación entre autoridades y grupos criminales en la zona.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado investigaciones para esclarecer estos homicidios, aunque la complejidad del entramado criminal en la región representa un desafío para las autoridades. Mientras tanto, la comunidad de Chiapas permanece en alerta ante la creciente ola de violencia que ha cobrado la vida de varios miembros destacados de la policía local.