Home Columnas Arte pictórico para invidentes / Al Sur

Arte pictórico para invidentes / Al Sur

Arte pictórico para invidentes / Al Sur
0
0

Guillermo Ochoa-Montalvo

Querida Ana Karen, ¿Cómo podría un invidente admirar una obra de Van Gogh o de Siqueiros o Diego Rivera? ¿Cómo podrías explicársela? Por más que se la describas sería como explicarle a alguien de qué color es el viento. De esta posibilidad nos habla Valtier Mejía, un invidente de nacimiento quien produce programas de radio, graba podcast y es locutor del programa “En Comunidad” iniciado en 2018 donde se le da voz a los actores de la sociedad civil quienes trabajan a favor de la población. 

El espacio de hoy, lo dedicamos al acceso a las artes visuales para invidentes, débiles visuales y publico en general como una experiencia atractiva, disruptiva, inmersiva, descriptiva y sonora en tercera dimensión desarrollada por Valtier Mejia y su equipo de trabajo.

El proyecto “Cuéntame un mural” nace de de la imposibilidad de Valtier para admirar las pinturas por más que se las describieran. Él explica: “Cuando alguien me describía algo que no podía tocar me resultaba totalmente ambiguo. En una ocasión una amiga trata de describirme una pintura y al final me pregunta: ¿comprendiste? Nada, no comprendí nada. De ahí partió la idea de llevar el arte pictórico al tacto y al sonido”.

Valtier se reunió con un grupo de conocidos con quienes desarrolló los proyectos Casa sin Luz”; “Casa de Oficios, arte y cultura” donde le dieron vida a “Cuéntame un mural”, y nos explica.

—Con este proyecto, podemos admirar las obras llevándolas al tacto; al tacto en tercera dimensión; y no solamente eso, sino también través de experiencias sonoras mediante el audio al mundo de las artes visuales y el muralismo a través del tacto y el oído que son los sentidos que más ocupamos las personas con discapacidad visual. Entonces buscamos murales que al final del día pudiéramos conocer.

—¿Cómo lo lograron?

—Reprodujimos las pinturas en tercera dimensión en una réplica a escala; pero además, los vestimos con las texturas que están en los murales y encima, les pusimos audio. Realizamos una experiencia en tercera dimensión y sonora donde a través de un audio descriptivo y con textos que se puedan escuchar adelante, atrás, arriba, abajo, de un lado y del otro; se pueda percibir el mural, ya sea por un invidente o cualquier persona. Así hemos montado exposiciones en el Museo de Culturas Populares de la CDMX y otras itinerantes. De esta forma podemos acercarnos a las manifestaciones de los artistas de todas las épocas y de cualquier parte del mundo.

—Entonces, se trata de un nuevo lenguaje diferente para apreciar el arte.

—¡Claro!, exclama Valtier. Se dice que el arte es un lenguaje universal y ahora, nosotros queremos sumarle a ese lenguaje, el nuestro;  porque es un derecho humano que cualquier persona pueda apreciar estas obras a través de esta experiencia totalmente disruptiva que rompe con este estereotipo respecto a la gente con discapacidad visual, porque ¿cómo un ciego va a entender una fotografía, una pintura o un mural? Si la vida nos dice cómo no; nosotros encontramos el cómo sí.  

—Y además, es una experiencia incluyente para gente con discapacidad visual, débiles visuales y cualquier público que goza de salud visual.

—Así es,-responde Valtier, entusiasmado con sus resultados. —¡Y déjame decirte!, vestimos las obras con sus colores originales para las personas con baja visión, que perciben los colores de distinta manera a los invidentes. A esta exposición tienen acceso niñas y niños para comprender esa Casa Oscura en la que vivimos nosotros.

—¿Cómo te sientes con este proyecto?

—Nos sentimos muy emocionado con el proyecto “Cuéntame un Mural” al romper paradigmas trabajando en equipo, sumando gente con discapacidad visual y gente que no vive en nuestro mundo oscuro. Ahora queremos llevar las exposiciones a lugares con poco acceso a museos; tocar puertas para obtener apoyos para el proyecto y demostrar que el arte es para todos.

Valtier, también trabaja desde la virtualidad, en programas como Casa sin luz; Casa de Oficios, Arte y Cultura y talleres para niñas y niños a quienes se les brinda apoyo y orientación.

Los proyectos de Valtier y su equipo son dignos de ser apoyados porque como sociedad tenemos una gran deuda con ellos, con sus capacidades, su creatividad y con el entusiasmo que ponen para decir cómo sí a lo que la gran mayoría dice, cómo no.

Valtier como comunicador ha incursionado en diferentes medios durante más de una década; entre ellos, el IMER donde su programa de radio “Otra mirada de la radio” es emblemático. Su ejemplo desafía a un mundo convencional con ceguera ante los discapacitados visuales para demostrar con hechos, que el arte y la cultura es accesible a todos rompiendo las barreras de los prejuicios porque no hay peor ciego que aquél que no quiere ver. Las discapacidades son condiciones superables cuando se tiene la voluntad de vivir, de transformar su mundo interior y el exterior con sus ideas, proyectos y entusiasmo para servir a los demás.

Para no quedarme con la duda del por qué Valtier define su proyecto como inmersiva, consulté la Wikipedia que nos dice: “La tecnología inmersiva hace referencia a la tecnología que intenta imitar una experiencia real a través de una réplica digital o simulada. Esta busca ser cada vez más realista, es decir, que sea más difícil diferenciar lo virtual de lo real. En este sentido la realidad mixta; también denominada como «computación inmersiva», combina la tecnología de la realidad virtual y la realidad aumentada para que la interfaz de usuario sea lo más parecido a una interacción con el mundo realEs aquella que permite al usuario sumergirse en una realidad virtual de manera total, es decir, transmite sensación de realidad a través de los diferentes sentidos. Las tecnologías inmersivas se basan en dos pilares; uno que es la interfaz gráfica, la que nos ofrece la facilidad de sentir un entorno de simulación presencial y la segunda es la interacción con el contenido, el cual nos permite crear experiencias a partir de los relatos utilizando las tecnologías.

La historia nos pone de ejemplo a famosos pintores invidentes como son Keith Salmon (1959), John Bramblitt (1971); Eserf Armagan (1953); Sargy Mann (1937-2015); Michael Williams (1964); Jeff Hansen (1993-2020); Arthur Ellis (1947); Terry Hopewood-Jackson (1950), entre muchos más.

La vitalidad de Valtier Mejía nos deja un gran ejemplo de superación humana donde las condiciones de discapacidad no son un límite para disfrutar la vida, porque eso es verdaderamente, una cuestión de amor. 

​​ 

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *