Guillermo Ochoa-Montalvo
A ti, con todo mi corazón.
Querida Ana Karen, ¡Qué difícil es escribir una columna cuando la violencia te toca de cerca! No es sencillo hablar de la innumerable cantidad de muertes que ha cobrado la 4T en estos 6 años, pero el corazón se comprime cuando se trata de dos personas a quienes mi mejor amiga, no puede dejar de escucharlos en su memoria y corazón.
Ser funcionario público en esta época te pone en el dilema de aceptar sobornos, quedarte callado o actuar con ética y denunciar los delitos ante las autoridades competentes con el riesgo de las venganzas y el homicidio. Lo acontecido la semana pasada en Tuxtla Gutiérrez en contra de un padre y su hijo, además de aberrante y doloroso, afecta a toda la sociedad mexicana porque ya no se trata de un caso aislado sino de una práctica constate que hemos normalizado de tal forma que ni nos asombra ni nos conmueve hasta que nos toca en carne propia.
Indigna la indiferencia de las máximas autoridades quienes ni siquiera se refieren a tales casos dejando cerca de 30 millones de denuncias sin resolver, y por tanto en la impunidad. Indigna la lentitud e ineficacia de una sistema de justicia inoperante que sí merece de una profunda Reforma al Poder de Judicial; pero lejos de ello, ahora quedará en manos de políticos con criterios políticos y legitimado por un voto ciudadano donde todo está amañado para elegir de manera absoluta a jueces y magistrados incondicionales, sin preparación ni vocación de servicios y sobre todo sin experiencia mínima para ejercer tales cargos. Indigna el método de la ridícula tómbola para dejar en anos del azar la elección de esos jueces y magistrados como si se tratara de un juego infantil.
México se cae a pedazos y ya no sabemos si la situación se ha normalizado a tal grado de reconocer que “aquí no pasa nada” o si la resistencia es cada vez más débil ante la envestida salvaje de un poder omnímodo que lanza hacia la dictadura de un régimen con capacidad hacer pasar por medidas constitucionales todos sus excesos sirviéndose de artimañas. Mentiras, falsedades y engaños a la ciudadanía para hacerles creer que todo se realiza de forma democrática.
Es comprensible que muchos ciudadanos de a pie fueron incorporados la partido oficialista y desde ahí, a las estructuras de partido de gobierno y de cargos de lección popular. Gente que jamás soñaron con llegar a esos niveles y quienes al probar las mieles de poder están dispuestas a todo con tan de mantener sus privilegios.
Y cuando hablamos que “están dispuestos a todo“, eso incluye la destrucción del país levantando la mano de forma inconsciente para aprobar modificaciones a la Constitución, para emprender Reformas absurdas y totalitarias; para ejercer la administración de justicia obedeciendo órdenes de la cúpula del poder; opacando los actos de gobierno para impedir la transparencia; rompiendo consensos entre la oposición a través de esquiroles pagados por el oficialismo; manipulando a un agonizante INE que fue orgullo nacional y ahora es vergüenza internacional avalando tómbolas de feria con 5 mil aspirantes de los cuales se elegirán 881 Juzgadores federales, entre ministros, magistrados electorales, magistrados de disciplina, magistrados de Circuito y Jueces de Distrito, y las cinco Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se elegirán por circunscripciones. Encima de todo absurdo, primero se eligen candidatos y posteriormente se aprobarán las leyes secundarias y los requisitos de elegibilidad.
El vergonzante y vergonzoso INE, con la elección judicial abre un capítulo surrealista: organizar un debate con 81 candidatos a ministros de la Suprema Corte, tarea encomendada al Consejo General del Instituto Nacional Electoral. ¡Vaya absurdo!
La impotencia de los ciudadanos en resistencia se hace sentir cada día ante la creciente ola de violencia e inseguridad; ante el desempleo y la carestía de la vida familiar; ante una inflación incontrolable y frente a una narrativa cotidiana de “aquí no pasa nada; vamos por buen camino“.
El campo continúa abandonado; los gobiernos municipales carentes de los recursos necesarios para enfrentar las legítimas necesidades de su gente; 15 niños asesinados en una semana ante la indiferencia de la opinión pública y el silencio de las autoridades. La empresa SEDENA, S.A. destinando el 50% de su presupuesto a construir obras de dudosa calidad equivalentes a 385 mil 532 millones de pesos.
A todo este escenario decrépito se sumará el sistema único de inteligencia anunciado por doñaClaudia mientras parece ignorar que los grupo criminales Imponen ‘tarifas’ en Aduanas, aún con la administración y supuesto control de militares en las aduanas fronterizas, el crimen organizado opera de manera paralela sus propios “impuestos”.
“Aquí no pasa nada”: en Jalisco, este sábado, seis vehículos incendiados en carreteras, un enfrentamiento que dejó dos aprehensiones y el hallazgo de cinco cuerpos decapitados. En Culiacán, sólo este fin de semana 13 personas fueron asesinadas, sumándose otras dos muertes durante la madrugada del domingo. En Baja California Sur, repunta el narcomenudeo, acoso sexual, corrupción de menores y feminicidios bajo el gobierno de Morena.
Por otra parte, no se terminan las mega obras y doña Claudia ya anuncia el nuevo proyecto de trenes: el Tren México-Querétaro.
Por lo pronto, México acumula una deuda de 46 millones de dólares de cuotas que la administración pasada no pagó a organismos internacionales como la ONU, la OEA o la OCDE. También con la Reforma Eléctrica, el sector será considerado como un prestador de productos a la sociedad, al modificarse la naturaleza de la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos, que dejan de ser empresas productivas del Estado para regresar a ser empresas públicas del Estado. ¡Ver para creer!
¡Y bueno!, el Congreso sigue apurado por desaparecer órganos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información. Así, nadie se dará cuenta que el diputado de Morena en Coahuila recorre las calles de Múzquiz, en un Lamborghini Huracán color guinda, que cuesta más de 7.5 millones de pesos.
Y pues, “aquí no pasa nada” aunque el costo financiero de la deuda llegue a un promedio mensual de 90,340 mdp. El costo financiero de la deuda se ubicó, a agosto pasado, en su mayor nivel del que se tiene registro.
Y como “aquí no pasa nada” vemos cómo agoniza este país ante la indignación de 70 millones de mexicanos y 34 millones en la indiferencia y el beneplácito de personas que ni siquiera se dan cuenta del daño que hacen al país con su complicidad.
Sigamos en la lucha desde la resistencia como una cuestión de amor.