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AMLO: una vieja relación con los periodistas / De Primera mano

AMLO: una vieja relación con los periodistas / De Primera mano
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RODULFO REYES

Ahora que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador le pidió a un periódico de circulación nacional recapacitar sobre el despido de un editor por publicar una nota de su menor hijo, vino a la mente de este reportero cuando aquel era opositor y pidió su cabeza al diario del que era corresponsal en Tabasco.

            “Lamento cómo se ha presentado este caso. No deben de meterse con los niños, pero también me parece exagerar que por esa nota se despida al director de información del periódico. Yo, de manera respetuosa, le pido al director general de El Universal que reconsidere esa decisión”, aseguró el tabasqueño.

            “Errores todos cometemos”, sostuvo, y calificó como “injusta” la medida adoptada por el rotativo, si bien reconoció que el tema es complejo porque está de por medio el asunto de la libertad de expresión.

            La empresa aludida respondió que el periodista responsable de la nota incumplió con el código de ética, y por ello le aceptó su renuncia “sin menoscabo del profesionalismo que lo caracterizó” en el tiempo que trabajo en el medio.

            A principios de los noventa al columnista le tocó un percance que lo tuvo al borde del despido por una nota que involucraba al partido de López Obrador.

            Como corresponsal de El Financiero, el que esto escribe cubrió una protesta de perredistas en el Ayuntamiento de Cárdenas.

            La noticia era buena porque se trataba de una manifestación de militantes del PRD en contra de autoridades de ese partido.

            También le dieron cobertura a la información los corresponsales de La Jornada, René Alberto López, y de Reforma, Carlos Mari.

            En la entrada del palacio del segundo municipio en importancia estaban apostados seguidores del instituto de AMLO que pedían la destitución del primer concejal Carlos Alberto Wilson, que con la mano dura que lo caracterizaba se había enfrentado no solo a los priístas, sino también a sus correligionarios que pertenecían a una corriente distinta a la suya.

            El líder de la asonada recibió a los tres corresponsales para hacer los señalamientos en contra de Wilson; entre otras cosas aseguró que una noche antes la policía municipal había matado a uno de sus compañeros en el plantón.

            Este reportero consignó en el tercer párrafo de su nota la versión del presunto muerto, pero con la aclaración que ni el Ministerio Público ni la Cruz Roja había el reporte de un deceso por arma de fuego.

            Al día siguiente el diario del que quien esto escribe era corresponsal, editó la nota con el encabezado de que se había registrado una muerte en la manifestación perredista, lo cual era a falso.

            Excepto los medios de los colegas René Alberto y Carlos Mari, los demás rotativos de la capital del país que tenían representante en Tabasco, que era la mayoría, dieron como cierta la versión del presunto fallecido en la gresca perredista.

            En el caso de El Financiero, que en ese entonces era considerado uno de los diarios más importantes de México, el error o mala fe fue del editor de fin de semana, un tal Miguel Ángel Ortega.

            Poco después, en su primer informe como presidente estatal del PRD, López Obrador aludió el caso ante sus seguidores.

            En el antiguo Cine Tabasco, el ahora presidente electo de México llamó “periodista de marras” al que esto escribe y aseguró que le había pedido a la dirección del medio que le aplicara un correctivo.

            Y, en efecto, mediante una carta que le envió al desparecido Rogelio Cárdenas Sarmiento, entonces dueño y director del periódico, el de Macuspana virtualmente solicitaba la destitución de su corresponsal en Tabasco por estar al servicio del régimen priísta.

            Entonces aún no acuñaba la frase la mafia del poder, sino este barrigón reportero habría sido señalado de pertenecer a esa cofradía.

            El Financiero respaldó a su reportero en la tierra de AMLO.

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