- Durante su conferencia matutina, calificó las advertencias de violencia como “borregadas” promovidas por la oposición.
Redacción
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado las preocupaciones sobre la instalación de casillas electorales en el estado de Chiapas. Durante su conferencia matutina, López Obrador calificó las advertencias de violencia como “borregadas” y “voladas” promovidas por la oposición, subrayando que el verdadero riesgo es la posibilidad de que las casillas no se instalen en absoluto.
A pesar de los recientes actos violentos registrados en la región, el mandatario aseguró que la información sobre 500 casillas en riesgo es inexacta. López Obrador señaló que ciertas corporaciones buscan sembrar desconfianza en las elecciones y apuestan por el fracaso del país, en lugar de colaborar en su desarrollo y estabilidad.
El presidente hizo hincapié en la importancia de la colaboración entre diversas instituciones, incluido el Instituto Nacional Electoral (INE), las fuerzas de seguridad y los gobiernos estatales, para garantizar la seguridad durante la jornada electoral. Sin embargo, criticó que estas medidas no satisfacen a sus adversarios, quienes continúan difundiendo narrativas de violencia.
Las advertencias sobre la situación en Chiapas no son nuevas. Desde mediados de este mes, la Iglesia Católica ha reconocido que la violencia en la región podría afectar la realización de las elecciones. Además, semanas antes, un incidente en el que un grupo de individuos encapuchados detuvo el convoy de la candidata presidencial de Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, aumentó las preocupaciones sobre la seguridad en la zona.
Estas preocupaciones han llevado al INE a reconocer el riesgo de instalación de casillas en Chiapas, una situación que ha sido enfatizada por la oposición y organizaciones civiles. A pesar de ello, el presidente López Obrador reiteró su compromiso de trabajar para garantizar la seguridad y la integridad del proceso electoral en la región.
