* El presidente rechaza la posibilidad de asumir otro cargo y confirma su retiro definitivo a su quinta en Palenque, al término de su mandato.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que solo en un caso gravísimo, como una invasión o una guerra, atendería un llamado de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Sin embargo, descartó la posibilidad de que esto suceda, destacando la capacidad de Sheinbaum para gobernar. “La presidenta electa es giganta, giganta”, expresó el mandatario en su conferencia mañanera del 25 de junio.
Durante una entrevista con Chamuco TV el pasado 23 de junio, López Obrador recordó cómo el general Lázaro Cárdenas del Río regresó de su retiro para asumir el cargo de titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) durante la Segunda Guerra Mundial, a petición de su sucesor, Manuel Ávila Camacho. López Obrador, sin embargo, insistió en que no habrá guerra y que su retiro a su quinta en Palenque, Chiapas, será definitivo.
El presidente reiteró su compromiso con la no reelección y su decisión de retirarse de la política una vez que concluya su sexenio el 30 de septiembre. Señaló que su papel no será de jefe máximo, caudillo, líder moral, ni cacique. “No va a hacer falta porque la presidenta electa es giganta, giganta”, añadió, subrayando que Sheinbaum tiene la preparación, convicciones e ideales necesarios para gobernar.
López Obrador aprovechó la conferencia para desmentir que Sheinbaum le haya pedido no retirarse de la política. Explicó que en sus giras con la presidenta electa han tenido tiempo para dialogar, y expresó su confianza en que Sheinbaum será una excelente presidenta. “Estoy muy contento, porque será una muy buena presidenta. No tendrá ningún problema, lo estamos viendo ahora, la gente está muy contenta”, afirmó.
El presidente también abordó su futura pensión y planes para el retiro, indicando que no contará con personal de SEDENA a su servicio y que vivirá con su pensión del ISSSTE, estimada entre 25 mil y 30 mil pesos mensuales. Además, mencionó que las regalías de sus libros serán para su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y su hijo menor, Jesús Ernesto López Gutiérrez.
López Obrador concluyó enfatizando que solo una situación extremadamente grave podría hacerle regresar a la vida pública, algo que consideró improbable. “No va a suceder eso, no va a suceder eso”, reiteró, reafirmando su confianza en que Claudia Sheinbaum gobernará sin contratiempos.