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Alvarado, los tiempos que se fueron

Alvarado, los tiempos que se fueron
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+ A mí no se me ha olvidado…                 

+ En el recuerdo se lleva el amor…

+ La guerra que aceleró la vida… 

                                      Ruperto Portela Alvarado.

            Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 21 de Noviembre de 2015.- Ni duda cabe que la añoranza por los tiempos idos, como diría el poetaJorge Manrique en las coplas dedicadas a la muerte de su padre, Rodrigo Manrique“todo tiempo pasado fue mejor”. Es verdad para los que, como yo, hombre modelo 51 y con 64 años a cuestas (cuando se publicó por primera vez este artículo) ya los hemos vivido. Sabré por experiencia que aquellos momentos si fueron mejores, aunque me lo corrijan las nuevas generaciones. 

         “Rucos” y “vegetales”, “pasados de moda” y hasta retrógrados nos dicen los jóvenes, porque no coincidimos con sus ideas, gustos y moldes sociales; pero los entiendo y comprendo, porque lo mismo decíamos de nuestros padres y quizás los suyos a los de ellos. Pero como diría Pablo Neruda“les juro que he vivido”.

         Ya no son los tiempos de las jovencitas modositas vestidas de encajes y enaguas almidonadas; de aprender tejidos de doble cruz, rejillado o zurcir ropas y  calcetines. Eso ya es anticuado y de mentalidades atrasadas de principio del siglo XX y después. Hoy es tiempo de las mujeres liberadas, de minifaldas, de celular con cámara fotográfica, video, WhatsApp y hasta videoconferencias para platicar de mesa a mesa en un antro. Es tiempo de casamientos de hombre a hombre y de mujer con mujer, o cómo se les ocurra. “No hay tos”.

         No somos aquellos hombres de pelo largo, huaraches, pantalón de mezclilla que no se lavaban y se impregnaban con vaselina o refresco de cola para que brillaran y se quedaran parados al quitárselos. También de pantalones acampanados con bolsas al frente, camisas psicodélicas y floreadas y  hasta un toque de mariguana para estar a la moda. No son los BeatlesThe Rolls StoneJohnny DínamoEnrique Guzmán,Angélica MaríaAlberto VázquezRigo TovarLos Corraleros del Majagualla Sonora SantaneraLa MatanceraMike Laure“Los Babys” (grupo de rock yucateco),“Los Socios del Ritmo”, los que nos llenaban de música. 

         Pasamos en Alvarado de la carreta de Chano Pucho, el burro de Patraca y de Toto; de la Ronzael maletero al taxi que todo lo resuelve. Vivimos los nacidos el medio siglo pasado, el servicio romántico del cartero, el telégrafo y los giros telegráficos; las tarjetas de felicitaciones en navidad; del camión de pasaje de “Cheto Calabacha” y “Chiugueste” del servicio urbano local, al autobús y el avión, al teléfono celular. Del teletipo al fax; de la máquina de escribir a la eléctrica y ahora a la computadora y la internet que es el gran invento del siglo XX. Hemos visto muchas cosas en Alvarado y el mundo.

         Lo que hoy quieren los muchachos es la bulla, el escándalo del antro, los bares de barra libre y a veces el perreo que nada tiene que ver con aquellas discotecas que gozamos con  la “reina de la disco”, Gloria Gleinor. Pero sin duda, nosotros cómo disfrutamos con Los Panchos,Los Tecolines”“Los Tres Diamantes”Pedro InfanteJorge NegreteJavier SolísAlfredo Jiménez“El Tariacuri” y su hermana Amalia Mendoza a la que también le decían “La Tariacuri”. Las películas de “El Santo, el Enmascarado de Plata”“El Látigo Negro” con Luis Aguilar“El Pantano de las Ánimas” con Gastón Santos

         Fueron tiempos de los cines “Juárez” de la familia Vives y “Alvarado” propiedad de los Cobos Delfín con sus carteleras de películas en la pared a manera de fotografías que se exhibían en los llamados cartelones, los volantes repartidos de casa en casa o por carros voceadores que hizo muy popular un personaje de apellido Burgos. Era cuando se participaba de la muerte de un ciudadano o vecino a través de las esquelas impresas exprofeso. En fin, muchas cosas que ya se perdieron en el tiempo.

         Porque, los tiempos son otros después de la Segunda Guerra Mundial que aceleró la velocidad de los medios de transporte, de comunicación y la tecnología que nos llevó a tener vehículos más rápidos, inventos de mayor trascendencia como la radio y la televisión de blanco y negro y la pantalla de color de Guillermo González Camarenahasta la internet donde la información se da en tiempo real instantánea y se encuentra almacenada en una nube del espacio sideral.

         En Alvarado ya no somos los mismos; aspiramos a más y mejores estatus de vida, porque“los viejos” y las nuevas generaciones, nos hemos dado cuenta que el futuro no es promisorio y la situación en términos económicos, políticos y sociales, van en decadencia. Aunque bueno, eso ha sido de siempre, desde que tengo conciencia de las cosas.

Aquellos tiempos, en la misma pobreza, eran mejores, cuando el kilo de azúcar costaba 60 centavos; con dos pesos comprábamos frijol, huevos, arroz, aceite, verduras y otras cosas de las que ahora llaman “canasta básica”; pues como dijo chava Flores: “mira Bartola/ ahí te dejo esos dos pesos/ paga la renta, el teléfono y la luz/ y lo que sobre/ lo guardas para mi gasto./ paga la renta, el teléfono y la luz/ y lo que sobre, me lo guardas/ para mi alipús”. 

         Éramos felices en aquellas calles arenosas cuando no había llegado la modernidad de la “selva de cemento”. Entonces teníamos una moneda de 1 centavo; los 5 centavos con la esfinge de doñaJosefa Ortiz de Domínguez y los tiempos del “tostón” (cincuenta centavos) con la figura de Cuauhtémoc; la de 20 centavos con las pirámides de Teotihuacán y el sol radiante; el peso rojo de papel que tenía mucho valor y el de cinco pesos con la fotografía de la mujer tehuana; el de 50 pesos que le llamamos “ojo de gringa”y el de cien pesos de color café, que duraron mucho tiempo. Hoy cada gobierno cambia hasta el diseño de sus billetes y monedas para identificar su paso por el poder.

         Recuerdo que en tiempos de norte en Alvarado, las calles quedaban raspadas y sin arena. Entonces salíamos a recorrerlas como gambusinos a rastrear monedas que afortunadamente encontrábamos. Ahora eso ya no se puede; Alvarado es otro, el de la modernidad con calles pavimentadas y a veces con muchos baches. Eso sí, en nuestro pueblo nunca se utilizó el chapopote y asfalto para pavimentarlas.

         ¡Qué tiempos  aquellos Don Simón!. Todos íbamos a la escuela y yo sin zapatos hasta el quinto año en que me obligó el maestro Agustín Hernández Lara. Sin gasto escolar, porque no había para tanto y ahí nos daban el desayuno que era un torta de frijol bayo, a veces hasta con jamón o huevo; un vasote  de leche saboreada con chocolate que llegaba en tambos. También en la semana nos daban plátanos fritos. Eran buenos tiempos para los jodidos. He de considerar que para los años 70s, más del 70% de los alvaradeños llegábamos a la universidad.

Desgraciadamente ya no somos los mismos jóvenes que disfrutábamos las transmisiones por radio de la XEW “La Voz de la América Latina” desde la Ciudad de México donde escuchábamos los comentarios de las peleas de box como aquella de Alfonso Halimi Gutiérrez contra Raúl “El Ratón” Macías desde Francia; los partidos de la “hora mágica del béisbol” del parque del Seguro Social en el Distrito Federal comentados por el extraordinarioPedro “El Mago” Septién y las peleas de box por la televisión que narraban Jorge “Sony” Alarcón y Enrique Llanes de la “Cabalgata Gillette” “Sábados Corona”

Hasta aquí dejo estos recuerdos, pero quiero decirles que nosotros –mis hermanos y yo—sí disfrutamos la música, las noticias, “5Comentarios” y “Ensalada Popoff con Agustín Barrios Gómez; el automovilismo con Rodolfo Sánchez Noya; las novelas como, “Alicia, ella era una flor en el pantano”;Kalimán“Rosario de Lágrimas”“El Ruiseñor del Barrio” conSilvia Derbez) en un radio color  negro marca “Mayestic” que tenía mi padre Celedonio Portela Sánchez por el que seguíamos las transmisiones del box y el béisbol, del que éramos aficionados.

En la casa de Dimas Zamudio, el único que tenía televisión, nos dejaban entrar y ver los programas de Viruta y Capulina, “Vanart”“La Ley del Revólver” y otros, pero el que se durmiera, Amparito Zamudio Mora –que era tremenda—les pintaba la cara con bilé. Por ahora hasta aquí la dejó, con un pronto regreso, pues aún hay más dijeraRaúl Velasco… RP@.

         Con un saludo desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la tierra del pozol, el nucú, la papausa y la chincuya.

Para contactarme:rupertoportela@gmail.com

MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.

(Nueva versión y publicación: viernes 25-Septiembre-2020)

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