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Alvarado; “Donde andarán mis amigos de ayer…” / Índice

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+ Los condiscípulos de la Primaria…

+ Otros de mi juventud y ahora…  

+ Cómo los recuerdo y añoro verlos…

+ Se nos adelantaron en el camino…

 

                        Ruperto Portela Alvarado

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- “Dónde andarán, los amigos de ayer// la novia fiel, que siempre dije amar// Dónde andarán mi casa y su lugar; mi carro de jugar, mi calle de correr. //Dónde andarán, la prima que me amó// mis secretos de ayer”, como dice en su canción Pablo Milanés. Yo aquí sigo, en otro lugar y con otras gentes.

         Es el lujo del ser humano, poder recordar y vivir de nuevo aquellos tiempos de felicidad que en la niñez son perdurables y que, al correr de la vida, nos satisface volver a vivirlos. El placer de ser y de conocer el tiempo, diría el maestro Renato Leduc.

         Pero, “cuánto gané, cuánto perdí// cuánto de niño perdí; cuánto de grande logré.// Qué es lo que me ha hecho feliz// qué cosa me ha de doler”. Y lo reafirma el propio Milanés en su hermosa canción poesía: “Si era vivir la infancia, con el ansia de todo saber// pues el saberlo todo y con nostalgia// ver lo que se fue”.

         Pregunto por mis amigos del ayer, aquellos que me acompañaron en el camino de la escuela primaria “Benito Juárez”. “dónde estarán, a un lado de mi piel.// Los guardo bien, y a veces brotarán// y endulzarán un brusco acontecer// llenándome de miel, que muchos libarán”. Hoy me acuerdo de ellos y los extraño con nostalgia de los tiempos idos.

         “Me lanzarán al viento// y a mi tiempo me retornarán.// Vendré feliz y fresco// para siempre sé dónde estarán”… Con estas notas de Pablo Milanés, busco en los recuerdos la imagen de aquellos niños que fueron mis compañeros en la escuela primaria. Sé de algunos de ellos: Carlos Reyes Hernández, “Colita”, con quien la amistad fue siempre sincera; Rafael Figueroa Zamorano, “La Pulga”, mi entrañable amigo y hermano de la vidas; Joaquín Sena, uno de los compañeros del tiempo; mi compadre Manuel Rascón Arano, “La Burra”, quien es parte de esa historia que juntos escribimos y,  Aurelio “Lelo” Triana, entre otros muchos.  De ellos que se me fueron en el tiempo y “no sé donde estarán”.

         Con mi amigo “Carlos Colita”, con quien hacíamos tareas de secundaria en su casa y nos atendía su mamá “Doña Necha”, hicimos memoria para acordarnos de los compañeros aquellos que venían desde Buen País a la “Escuela Benito Juárez”: Nazario y Eva Luz (que no recuerdo sus apellidos), que hace muchos años no sabemos de ellos, como tampoco he encontrado a la muchacha alegre que conocí de adolescente, Rosario Ruiz que llamábamos “Charo-Charo” y la amiga que fue también de jóvenes en la Secundaria, Lesvia Gómez Lara –del barrio de La Fuente—, muy amiga de Loly Pensado.

         Claro que en primera línea siempre estuvieron mi compadre Manuel Rascón Arano, José Sotero Silva Herrera (+) y el entrañable amigo de siempre, Rafael Figueroa Zamorano con quienes hice equipo para todas las “enseñanzas de la vida” –por no decir travesuras– desde niños, jóvenes y ahora de adultos, en ciertas ocasiones.

Sotero Silva, quien se nos adelantó en el camino, fue un excelente estudiante; aprendió a bailar el folclor jarocho; un excelente jugador de billar y hasta fue boxeador con tres peleas en la Arena Coliseo de la Ciudad de México. Terminó siendo maestro de instrucción primaria. Rafael Figueroa Zamorano “La Pulga”, “se graduó en la vida” de muchas cosas: es maestro albañil y panadero, pero también estudió “técnico radiólogo”. Y mi compadre Manuel “La Burra”, un eterno viajante del país, en muchos empleos, como   trabajador en petróleos y luego en las dragas que lo llevaron por muchas partes de las república. A ellos mi agradecimiento por su amistad.

De los compañeros de la primaria también cuento a Aurelio Triana y Joaquín Sena, que fueron integrantes de la banda de guerra de la “Benito Juárez” bajo la instrucción y comandancia de Rosalinda Ubier, a quien muchos de esa época recordamos como una mujer de temple y fortaleza. No recuerdo si “Charo-Charo” formaba parte tocando el tambor o, Luis “Güicho” Martínez Sosa y Marco Vinicio Aguirre –de generación anterior–, también integraron esa banda de guerra; pero sí que luego se hicieron extraordinarios trompetistas de grupos musicales como “El Puerto Rico” de don José González Quintana “El Negro Mambo”; “Los Tigres del Jazz” dirigido por don Aurelio Hermida, si no estoy equivocado; como Pancho Polín y el maestro Felipe “Felipete” Zamudio Mora, de quien guardo un buen recuerdo como “mi padrino”, esforzado torero, ranchero, que pasaron a la historia.

Entre aquellas compañeras que cursaron de primero a cuarto año en la “Josefa Ortiz de Domínguez” y luego quinto y sexto en la “Benito Juárez”puedo recordar a: Emma Luz Valerio, Paula Román Azamar, Olga Edith Camarero, Juanita Prieto, Margarita Cámara, Eustolia Carmona, María Luisa Ramírez, Adela Cano, Rossana Valerio, Margarita Román, Margarita Camarero, Caritina y María Montalvo, Idalia Chávez y una morena de nombre o apellido San Esteban.

No sé, dónde andarán y algunos, como dice la trova: “ya mis amigos se fueron casi todos y los otros partirán igual que yo// lo siento porque amaba su agradable compañía…”. Sí, unos se fueron definitivamente y otros no los he visto desde hace muchos años…y no sé de ellos. Por ahí supe de Eusebio Santos Tello (doctor psiquiatra); Rolando Cámara (hermano de Margarita Cámara) que desde hace mucho no lo veo. Luis “Güichito” Cesta Vidaña y su hermana Anabella o Marbella, que los he perdido de vista. Igual Lucio Figueroa(¿?) “Veneno”; Manuel “Manuelito” Ochoa, mi vecino de la calle Madero, quien se hizo un extraordinario gallero, pero no sé dónde andará.

No se me debe escapar de la memoria mi amigo el doctor Gabriel Prieto Márquez; Joaquín “Quino” Zamudio, quien me sorprendió su facilidad para platicar y también el “ausente” de muchos años, Francisco Zertuche o Raúl Martínez Sosa, Samuel Figueroa, Manuel Silva –vecino del carpintero “Cuate Román” en la calle Galeana– que creo también fueron nuestros condiscípulos. De quien no me acuerdo si fue compañero en la primaria “Benito Juárez” es Carlos Joaquín Tejeda Lara “Carlosquín”.

En la lista de asistencia de las maestras Ángela Rojas Carmona, Melby Márquez y Matilde Ochoa Carmona –de primero a cuarto año– quiero anotar a mi vecino de la calle Madero, Gilberto Mendoza Yépez “Pata de Águila”, nieto de Regino “Cardenal” Yépez, con quien intercambiaba las tareas; el me hacía los dibujos y yo los número romanos. Una vez dibujó con excelentes líneas el Águila del Escudo Nacional.

Tampoco me debo olvidar del condiscípulo, Ángel Valerio “Pata de Micha”, hijo de doña Guadalupe Valerio, vecinos de la calle Madero. De él guardo el buen recuerdo de un dibujo y molde que hizo de un gallo que imprimimos en las playeras del equipo de béisbol “El Gallo Rojo” que patrocinaba mi tío Ángel Portela Sánchez, dueño de la cantina que llevaba ese nombre. Para eso, el dibujo, mi primo Ángel siempre ha sido extraordinario o no sé si lo siga siendo.

Había pensado integrar a este recuerdo, los nombres de los que se nos adelantaron en el camino de la vida y cumplieron con los designios del “Señor de las Galaxias”; pero ese es otro tema, en otro momento y estado de ánimo. Si quiero apuntar, que me ha sido grato encontrarme, reencontrarme personalmente o a través de estas “benditas redes sociales” a aquellos compañeros del primer camino de estudios en las escuelas primarias “Benito Juárez” y “Josefa Ortiz de Domínguez”. Todavía no había o era obligatorio el nivel preescolar llamado kínder. Si alguien faltó, háganmelo saber para incluirlos en esta lista.

Quieran las condiciones, el tiempo y la Bendición de Dios, que haya un encuentro con los compañeros de la primaria a quienes pudiera saludar y recordar nuestra amistad de aquella época, las carreras por los corredores del extraordinario edificio que unos irresponsables –por intereses u otros motivos— llevaron a su destrucción, pero que quedó grabado en la mente y en las fotografías del recuerdo. RP@…

Con un saludo desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la tierra del pozol, el nucú, la papausa y la chincuya…

Para contactarme: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

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