* La Fiscalía General de la República detuvo a José Ascensión Murguía Santiago, alcalde de Teuchitlán, Jalisco, por sus presuntos vínculos con el rancho Izaguirre.
La detención del alcalde de Teuchitlán, Jalisco, José Ascensión Murguía Santiago, marcó un nuevo episodio en los señalamientos contra integrantes de Movimiento Ciudadano (MC) por presuntos nexos con grupos delictivos. Murguía, capturado por la Fiscalía General de la República (FGR), está relacionado con el rancho Izaguirre, señalado como centro de operaciones y reclutamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde se hallaron restos humanos y evidencia de posibles cremaciones clandestinas.
El caso del rancho, descubierto por colectivos de madres buscadoras en marzo pasado, reveló omisiones de autoridades locales y federales. A pesar de que la Guardia Nacional intervino en 2024, no se abrió una investigación formal hasta meses después. Los hallazgos de restos óseos, ceniza y ropa, sumados a análisis científicos que contradicen a la FGR, refuerzan la versión de que el lugar operó como centro de exterminio. Hasta ahora, Murguía es el único funcionario detenido.
Otros miembros de MC también han sido señalados por sus presuntas relaciones con el crimen. En Michoacán, la alcaldesa de Coalcomán, Anabel Ávila, agradeció públicamente a “El Mencho” por la entrega de juguetes, lo que generó una investigación por parte de la FGR. En Zacatecas, Mauro Yuriel, exalcalde de Apulco, fue acusado de colaborar con un líder del CJNG para presionar a policías estatales a trabajar con ellos.
En Guerrero, el exalcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo, postulado por MC pese a sus antecedentes, enfrenta una orden de aprehensión por desaparición forzada. Durante su gestión, La Familia Michoacana habría ejercido control territorial e impuesto precios en productos básicos, además de coaccionar el voto durante campañas electorales.
El estado de Morelos también figura en los señalamientos. En 2024, Mario Aguirre, hermano del entonces candidato de MC en Tetecala, fue asesinado presuntamente por grupos criminales con los que se le relacionaba. Poco después, un comando atacó a empleados municipales como advertencia al aspirante emecista, en medio de una disputa electoral.
Movimiento Ciudadano ha defendido a varios de sus militantes argumentando persecución política. Sin embargo, los casos se acumulan: desde acusaciones por violencia política de género, corrupción, hasta irrupciones en congresos locales. Las detenciones, investigaciones y controversias reflejan una creciente presión sobre el partido, justo cuando se aproxima el proceso electoral más grande de la historia reciente del país.