Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen,la Revista Arenilla estará presente en la FIL de Guadalajara, la segunda más importante del mundo; estará en la tierra del tequila mostrando con orgullo el Comiteco, la cultura chiapaneca y los atractivos turísticos de nuestro estado. ¿Y cuánto aporta el gobierno?, se pregunta equivocadamente la gente. La gestión cultural es cuestión de comunidad, como bien dijo Chusi Coutiño; es la concertación de acciones de los sectores social, privado y público, la cultura la construimos todos cada uno desde sus trincheras con lo cual se convierte en diversa, plural y cambiante.
Esa concertación de esfuerzos que respaldaron hoteleros, restauranteros, universidades, grupos culturales, particulares, y diversas empresas, a la iniciativa del equipo de Alejandro Molinari, Roberto y Dora Patricia son un ejemplo de GESTIÓN CULTURAL. Muchas iniciativas culturales en Comitán han surgido al margen del apoyo del erario como la FERIA ANUAL DE BARRO Y ALFARERÍA se han sostenido gracias a Jose Welbers y Ramón Folch con el apoyo de Giraluna y la sociedad comiteca. También hay mezcla de recursos como en los trabajos de Dafne Báez con las mujeres de comunidades; o los de Olivia Bonifaz que promueve y organiza actividades culturales; el intercambio de libros y el grupo VOS PENSANTE con el apoyo de los espacios públicos.
Construir comunidad es trascendente
La cultura se construye con gobierno, sin gobierno o a pesar del gobierno. Pero tampoco podemos negar que existen gobiernos muy comprometidos con el quehacer cultural en sus estados y municipios apoyando de forma decidida proyectos culturales bastante importantes.
Semanas atrás, en un concierto de Mariana Chandomí y Maximiliano Domínguez Mayorga, el talentoso joven pianista comentó algo muy cierto: “mi padre me dijo: ,
mi padre tiene razón. No aprendemos a vender nuestros libros, nuestra música; trabajamos por amor al arte; pero la gente debe comprender que el artista también come y para ser profesional, requiere de vivir de su oficio”, concluyó Maximiliano. Quizá por ello, las Universidades y Tecnológicos ponen mucha atención en la formación de emprendedores y líderes, donde algunas veces, he visto poco talento en el líder, pero bastante capacidad de organización y realización.
Debemos recordar que para la GESTIÓN CULTURAL existe una enorme cantidad de Fundaciones
privadas, asociaciones y fondos nacionales e internacionales a las que muy pocos acuden por desconocimiento o por no saber cómo elaborar los protocolos de los proyectos propuestos.
En la actualidad, varias universidades imparten carreras profesionales en Estrategias de Gestión, Gestión Empresarial. En la UDG, UNAM, ITESO, UVM y otras, imparten la carrera de GESTIÓN CULTURAL.
En el grupo filosófico Vos Pensante surgió una gran lluvia de ideas como la definición de cultura a la que, sin darle vueltas, me apego a la mundialmente aceptada. “La cultura es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, afectivos e intelectuales que caracterizan a una sociedad o grupo social. Incluye el
lenguaje, las creencias, las costumbres, los valores, las tradiciones, las artes y los modos de vida.
La cultura se transmite de generación en generación y es una fuente de identidad, creatividad y unidad para una sociedad”.
En síntesis, la cultura es lo que cada sociedad construye, difunde, transmite, modifica e incluso, regula y proscribe a través de la políticas culturales del Estado. La cultura no se reduce a organizar actividades,
tampoco a difundirlas desde el celular; va más allá de la promoción. Tampoco se le puede reducir al espectáculo público, ni a las celebraciones religiosas, cívicas, políticas y sociales, todo ello, forma parte del proceso, pero no define per se, a la cultura.
En síntesis, la cultura es resultado de toda la creación humana, por tanto es diversa, plural, dinámica, y en tanto, sea orgánica: nace, crece, se transforma, se reproduce y muere. De ahí, que a través de los siglos, la definición de cultura ha sufrido de importantes cambios desde el medievo hasta el Siglo XX que con el desarrollo de las ciencias sociales, el concepto se amplió enormemente para abarcar todos los aspectos de la vida de un grupo social.
LAS POLÍTICAS CULTURALES es otro tema fundamental que nace de las propuestas ciudadanas o de la imposición de gobiernos autoritarios quienes manejan a su antojo la narrativa cultural vinculada al
sistema de educación; a la política indigenista del momento; a las políticas públicas de educación, salud, derechos humanos, al capricho del gobernante y al presupuesto federal para el cual, la cultura jamás ha sido una prioridad, a excepción de la época de José Vasconcelos.
En la construcción de la Política Cultural la ciudadanía participa con iniciativas, los legisladores las enmarcan en las leyes y al final, el gobernante las interpreta a su manera. A diferencia de otras naciones donde se definen metas en el corto, mediano y largo plazo, en México, la Política Cultural se transforma cada seis años.
México firmó la Declaración de Políticas Culturales de la UNESCO de 1982 donde se consideraron la salvaguardia de los sitios históricos, la promoción de la creatividad, el apoyo a la innovación artística, la preservación de la diversidad a través del patrimonio vivo e inmaterial, y el tratamiento de la importancia de mantener los empleos culturales y los medios de subsistencia en la economía creativa. Y desde es año, se proyectó la Cultura en la Agenda 2030.
Ahora, en el 2015, los OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS) incorporan a las políticas culturales: “lograr ciudades seguras y sostenibles, fomentar el crecimiento económico y el trabajo decente de quienes participan en el quehacer cultural; reducir la desigualdad, detener la degradación del medio ambiente, lograr la igualdad de género y promover sociedades pacíficas e inclusivas”.
Juan Pablo y Yuri, de Vos Pensante, pusieron sobre la mesa el tema de las tecnologías y la globalización de la información que atañe, por supuesto, a las políticas culturales desde local hasta lo mundial. Uno de los mayores riesgos y retos, será enfrentarse al interés del Foro Económico Mundial en su afán de estandarizar una cultura global mediante la unificación de políticas culturales tendientes a la adopción de nuevos hábitos de consumo, ideas, conductas, pensamientos que logran haciendo uso de los medios de comunicación y las redes sociales con sus algoritmos.
El tema de las políticas culturales es sensible y merece un análisis profundo y amplio. La defensa de los valores culturales de cada comunidad o nación es el reto a superar y esa es una cuestión de amor.
PD: Nuestros parabienes de éxito para Arenilla en la FIL de Guadalajara.