* Señalaron que la sentencia contra el autor material no reconoce su labor como defensor de derechos humanos ni esclarece quiénes ordenaron el crimen

Redacción / Alfaro Noticias
A más de un mes de que se dictara sentencia contra el autor material del asesinato del sacerdote tzotzil Marcelo Pérez Pérez, organizaciones civiles y de derechos humanos reiteraron este martes que el caso permanece abierto y que el Estado mexicano debe esclarecer la responsabilidad de quienes planearon y facilitaron el crimen.
El Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR) advirtió que la condena contra Edgar “M” por homicidio calificado, dictada en agosto, no puede considerarse suficiente, pues no aborda la participación de otros responsables ni reconoce que el asesinato estuvo relacionado con la labor del sacerdote en la defensa de los derechos humanos.
Según el comunicado, preocupa que el procedimiento abreviado aplicado al caso, en el que el acusado aceptó los cargos a cambio de la reducción de la pena, haya evitado un juicio completo y con ello la exposición pública de pruebas. Esta decisión, señalan, limita el derecho colectivo a la verdad sobre los hechos ocurridos el 20 de octubre de 2024, cuando el sacerdote fue asesinado frente a la iglesia del barrio de Cuxtitali en San Cristóbal de Las Casas.
Pese a los avances, la FGR mantiene abiertas otras órdenes de aprehensión dentro de la causa penal. Organizaciones insistieron en que el proceso debe avanzar para sancionar también a los responsables intelectuales y garantizar que la violencia contra defensores de derechos humanos no quede en la impunidad.
El padre Marcelo, párroco de la iglesia de Guadalupe y mediador en conflictos comunitarios de los Altos de Chiapas, fue reconocido a nivel nacional e internacional por su labor pastoral y social. No obstante, su asesinato no fue considerado agravado por su condición de defensor de derechos humanos, lo que organizaciones como SweFOR calificaron como un vacío preocupante en la sentencia.