* La sede acumula denuncias por acoso, amenazas, falta de docentes y conflictos administrativas
Redacción / Alfaro Noticias
La sede de la Universidad del Bienestar Benito Juárez García en Palenque enfrenta una serie de señalamientos por acoso laboral, amenazas, carencia de docentes y desorganización interna, además de un cierre reciente provocado por la inconformidad de albañiles que acusan retrasos en sus pagos durante la construcción de nuevas aulas.
Documentos, testimonios y registros internos muestran que, en sus primeros seis años de operación, el plantel ha tenido cuatro coordinadores académicos, tres de ellos en los últimos dos años, lo que ha generado un ambiente de inestabilidad. Tanto estudiantes como profesores afirman que los cambios constantes han afectado la continuidad de materias, horarios y procesos académicos.
A los reclamos de falta de maestros se suman denuncias por hostigamiento laboral. Entre 2022 y 2023, personal administrativo y docente reportó insultos, vigilancia excesiva, restricciones injustificadas y agresiones verbales por parte de distintos integrantes del plantel. Algunos casos derivaron en quejas formales ante Derechos Humanos, procesos de conciliación laboral y protestas estudiantiles que llevaron incluso al cierre temporal de la sede.
Hace apenas dos semanas, albañiles que realizaban trabajos de infraestructura cerraron la entrada principal en protesta por la falta de pago. Señalaron que el coordinador, Josué Santiago Castro, había pospuesto la dispersión del recurso y retirado el equipo de banca móvil utilizado para realizar depósitos, lo que consideraron una irregularidad. El incidente impidió el ingreso de alumnos y docentes.
El comité de obra, integrado por padres de familia, confirmó que el conflicto surgió por la administración del fondo destinado a la construcción de dos aulas, sanitarios y una caseta de vigilancia. Según su testimonio, solo después de una llamada de la directora general del sistema universitario se logró avanzar en la entrega del recurso a los trabajadores.
Durante el cierre, el coordinador también fue señalado por presuntamente amenazar al guardia de seguridad del plantel, al exigirle abrir la puerta a pesar de que el candado estaba bajo control de los albañiles inconformes.
Además del conflicto administrativo, estudiantes han mostrado preocupación por cambios repentinos en horarios comunicados únicamente por mensajería instantánea, lo que afecta a quienes viajan desde comunidades lejanas. Otros grupos solicitaron agilizar trámites para prácticas profesionales, sin respuesta clara por parte de la coordinación.
Actualmente, el plantel opera con siete docentes, incluido el propio coordinador, para atender a alrededor de 200 estudiantes distribuidos en ocho grupos. Hasta la fecha, la institución ha registrado 165 egresados, de los cuales 79 se han titulado. Con información de La Silla Rota.
