Sr. López
A tía Carlota la quería todo mundo, era un pan de Dios, pero nadie se dejaba invitar a comer a su casa: fue siempre la peor cocinera del continente americano (bueno, del mundo), y se creía una chef. Así, Tita (Carlotita, su hija mayor), anunció que iban a pedir su mano y puesta de acuerdo desde antes con su papá, su novio y sus casi suegros, propuso que no fuera una cena formal, sino a media tarde, un brindis con champaña y bocadillos de El Molino: -Así no tienes que cocinar, mami –y tía Carlota se tragó el cuento. ¡Hay un Dios!
Grande ha sido la escandalera porque el gobierno consiguió la aprobación de leyes con las que va a espiar los casi 152 millones de teléfonos celulares quetienen 97 millones de usuarios en el país(…’magínese, decía el compadre, vigilar esa cantidad delirante de aparatitos, para concluir que la inmensa mayoría de los tenochcas digitales usan esa tan avanzada tecnología para pura babosada).
Si piensa que este menda peca de ingenuo y que el gobierno las va a usar para perjudicarnos, se le recuerda que con y sin esas leyes, el gobierno siempre ha espiado y espía, a quien le viene en gana, le conviene o le incomoda. Nada nuevo y qué bueno, si no lo hicieran la impunidad de los criminales sería infinitamente mayor.
Para mayor tranquilidad de nosotros los gallardos integrantes del peladaje, viene bien poner atención al anuncio de apenas ayer, del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, don Omar GarcíaHarfuch, quien acompañado por el Secretario de la Defensa Nacional, el de Marina, el Fiscal General de la República y del Comandante de la Guardia Nacional, nos hizo saber que gracias a la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, se puso en marcha la Estrategia Nacional contra la Extorsión.
Según el Kaliman Harfuch, esa Estrategia incluye operativos en centros penitenciarios estatales y federales, para bloquear celulares de malandrines ycongelar cuentas bancarias, pues de las cárceles sale la mayor parte de las extorsiones vía telefónica, dijo él.Y también dijo que se establecerá el número de teléfono 089, para denunciar.
O sea, don Kaliman ni cuenta se dio que su anuncio es la declaración formal de que el gobierno es un inútil, cuando menos respecto de la seguridad pública. Y para los que tienen un celular de los 152 millones que hay en México y se preocupan porque los van a espiar, se les solicita reflexionar en que el gobierno no ha podido controlar los que clandestinamente (?) tienen los presos en las cárceles.
Además, todo lo que don Harfuch dijo que se podráhacer gracias a esa nueva ley, se debió hacer con las antes existentes, faltaba más. Encima, todo lo que anunció el caballero, estaba comprometido por el gobierno federal y los estatales en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, del 25 de agosto del 2008 publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Vale destacar que eso del número 089 para denunciar, no es ninguna novedad, en ese Acuerdo se otorgó un plazo de seis meses, cumplido el 25 de febrero del 2009 -hace 16 años-, para implementarlo, ese, el 089, para eso, para denunciar. Ni es novedad ni es gracias a esa nueva ley.
Por cierto y sin desviarnos mucho: en ese Acuerdo Nacional, se estableció el compromiso del Ejecutivo federal (punto Segundo XII), de expedir la cédula de identidad en un plazo de tres años para “integrar en un solo sistema el Servicio Nacional de Identificación Personal, que servirá de base para el propósito deidentificación personal en los trámites más relevantes”.Y siguen neceando. A ver si ahora.
De regreso al asunto de las galanas declaraciones de ayer de don Kaliman: el gobierno federal ha destinado carretadas de dinero para la compra de los equipos inhibidores de señal para los teléfonos celulares en las prisiones del país (si a usted le gusta el humorismo cruel, llámelas, centros de readaptación social, son cárceles, punto redondo), nada más del 2008 (cuando se firmó el Acuerdo ese), al 2017, se invirtió en eso la bonita suma de 71 mil 857 millones de pesos, con los que supuestamente “casi” todas las prisiones federales, menos dos del total de 14 que reporta el Inegi, quedaron equipadas, aunque lamentablemente en las prisiones estatales y municipales (266, según Inegi), no, en esas, según la Auditoría Superior de la Federación, más del 80% no tienen inhibidores de señal.
No es sorpresa que no haya informes oficiales sobre el número de llamadas de extorsión que salen desde las cárceles. Gustavo Rosas, exfuncionario del CISEN y director de AC Consultores, estima que son unas 10 mil diarias, pero lo que sí se sabe es que los presos no hacen esas llamadas a escondidas y en voz baja, no, tienen instalados ‘call centers’, bien equipados… o sea… ¿y la autoridad?
Hubiera sido muy diferente el anuncio de ayer del Kaliman Harfuch, si hubiera podido decir: -Así como cuando fui secretario de Seguridad Ciudadana de la capital del país, con la estrategia definida por la doctora Sheinbaum como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se erradicó por completo laextorsión telefónica desde los centros de reclusión, ahora vamos a erradicarlo en todo el país. Sabemos cómo, ya lo hemos hecho –y no, eso no lo puede decir.
En tiempos de doña Sheinbaum, cuando jefa de Gobierno, entre enero de 2019 y julio de 2022, se incautaron más de 9,000 teléfonos celulares y alrededor de 3,900 chips telefónicos en las cárceles de la Ciudad de México. Luego, ya para terminar su sexenio y en apego a las mañas cuatroteras, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CdMx,clasificó como reservada la información relacionada con la cantidad de celulares decomisados en los Reclusorios de la Ciudad de México durante el sexeniode doña Sheinbaum. Qué vivos.
En resumen, con un refrito de un acuerdo de 2008, haciendo lo mismo ahora sí va a resultar. Si quieren, que nomás le pidan a Slim que se encargue y hasta gratis lo haría, en semanas. Esto es otra vez el mismo guiso podrido… y ¡a tragar!