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A modo de reflexión / Comentando la noticia

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Alfonso Carbonell Chávez

 

A nivel del país aunque de manera gradual es mi apreciación, ahí vamos entendiendo poco a poco de qué se trata el mandato que el 1 de julio de 2018, la mayoría votante le obsequió, de manera brumadora habrá que anotar, al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. Así las y los mexicanos, dimos un paso histórico para cambiar de raíz, el pernicioso por decir lo menos sistema económico neoliberal inaugurado desde tiempos de Carlos Salinas de Gortari. Y mire le digo, que de los votos emitidos en la elección más de la mitad (53 %) de manera legal y democrática, le dio una patada en el trasero insisto, a un modelo económico sustentado en la extracción de recursos nacionales que hizo de la desigualdad y la concentración de la riqueza, el real motivo de su permanencia. A la par que este despojo de los bienes y riqueza nacionales, se fue consolidando e imponiendo y con ello la pobreza y sus consecuencias,  fueron cancelar el futuro de millones de mexicanos y de modo sensible, a millones de jóvenes que vieron caer por la borda, sus sueños de futuro y progreso. Así la política neoliberal sustentada en el mantenimiento de una  clase trabajadora con niveles de subsistencia, generó como consecuencia un ejército de sub empleos en la economía informal y más grave aún, echando a los brazos de la delincuencia a decenas de miles sin oportunidad ni de estudio ni de empleo. Y aunque tardó su proceso degenerativo, fue construyendo su propia extinción o como señalarían los clásicos del materialismo histórico, creando sus propias contradicciones.

 

Es cierto que la bandera de la Cuarta Transformación enarbolada por Andrés Manuel sin duda y de modo preponderante, fue el combate a la corrupción pero las causas mismas de la situación de crisis del país quiero ser insistente en ello, tuvo su caldo de cultivo en la concentración de la riqueza es decir del ingreso nacional, en manos de un puñado de la alta burguesía conformada básicamente por la clase empresarial y política. Y fue tal su impacto, que ensanchó de manera brutal la brecha entre los que menos tienen y los que tienen de sobra. Se habla así de que la riqueza nacional en un 50 o 60 por ciento se concentra en el 10 por ciento de la población del país y de entre ésta, en poco más de mil familias se dice detenta la mayor riqueza; en tanto que el resto del ingreso nacional (40 %) se reparte entre el 90 por ciento de los mexicanos. Es entonces que el modelo económico instaurado desde Salinas, empezó con la entrega de bienes nacionales y a privatizar desde bancos hasta el agua ahora con Peña Nieto. Y así decía, el despojo sufrido en poco más de 30 años de neoliberalismo ha sido descomunal como criminal. Y ahí tiene el tema de la política petrolera o estructuralmente llamada Reforma Energética, que puso en manos de inversionistas extranjeros en complicidad con los apátridas del PRI y PAN al borde mismo de la quiebra, al desmantelar a Pemex habiéndolo -literal- secado al permitir el robo de hidrocarburos de manera criminal creando todo un nuevo concepto de delincuencia organizada; el huachicoleo. ¡Ta madre!

 

La lucha del pueblo mexicano (del pueblo bueno dice el presidente) apenas empieza. Sin embargo la nación toda se enfrenta a los demonios del neoliberalismo que junto al despojo del país, creó toda una red de complicidades que van claro desde los propios funcionarios de gobiernos anteriores y a los que hay que identificar plenamente  con nombres y apellidos, pasando por la clase empresarial y no generalizo en ningún caso, hasta los jefes de la mafia del poder. Más aún y sí mucho me apuran, sus puntas de lanza que no son otros que los poderes fácticos lo mismo sindicatos, las iglesias y de manera destacada los medios de comunicación y sus adláteres oficiosos, sí periodistas y opinocratas (conservadores o Fifís diría Manuel), velan sus armas como en tiempos de canallas.

 

Así entonces cada día que avanza este gobierno nacional, las barreras y diques que se alzan en su camino se plantean de alto riesgo. Porque al cambiar o romper de tajo con el modelo neoliberal, el grado de afectación a grupos de poder ¡de mucho poder! ha sido tal o empieza a ser y lo subrayo de manera superlativa, no van a cejar en su estrategia de descarrilamiento del gobierno del cambio. Son miles de millones de pesos en juego y la alta burguesía nacional y extranjera es decir los grandes capitales internacionales, no van a quedarse con las manos cruzadas como ciertamente y remarco ya se están dejando sentir y lo decía también, a través de sus voceros oficiosos que en un uso sesgado de los medios de comunicación tradicionales pero igual en redes, a diario tratan de desacreditar todas las acciones emprendidas por el gobierno federal, incluso culpando al propio Andrés Manuel como causante (indirecto claro) de la tragedia de Tlahuelilpan en el que ya van 117 muertos que se encontraban realizando el pernicioso huachicoleo.

 

Incluso y con esto concluyo, que de acuerdo a la disminución de la calificación crediticia de Pemex anunciada por la calificadora internacional Fich Rigths o algo así, los opinocratas y periodistas a los que hago referencia (usted póngales nombre y apellido), se regodeaban dando la noticia y abrían un nuevo frente de descrédito al presidente. Pero poco les duró el gusto cuando en su mañanera, el propio presidente les salió al paso descalificando a la calificadora de marras al considerar que no es infalible. Y fue más allá cuando les señala; no sé cómo no se dio cuenta esta misma calificadora del gran robo que por años fue objeto Pemex y el país. Pemex, dijo desde su ronco pecho ¡está mejor que nunca! Y ahí están las  cifras de robo multimillonario que le estaban haciendo a Pemex y que este gobierno está combatiendo. Así entonces y a modo de reflexión; Pemex y México de entrada, están mejor que nunca. Me queda claro.

 

Ya de salida

 

Rápidamente les comento; en mis últimas columnas e incluso en el programa de tv que tengo por Facebook con mismo título Comentando la noticia, me he referido al extravío, por decir lo menos, en que ha caído esta LXVII legislatura local. Y no es que en general no se esté haciendo nada o la verdad muy poco, pero sí es evidente sobre todo ahora que se encuentra en receso, de que no se están atiendo las urgencias del estado o al menos las agendas particulares de cada diputado y diputada incluso de cada fracción, no responden insisto, a las exigencias y demandas de amplios sectores de la población chiapaneca. Así y de nueva cuenta no generalizo, es decir si a alguien le queda el blazer, pus que se lo ponga, pero y mientras en las calles de la capital se manifiestan sectores lo mismo campesinos que transportistas o normalistas y comunidades indígenas, en las actividades del Congreso destacan una feria del empleo o la propuesta sobre “el divorcio incausado” (sic) y que decir de la iniciativa apenas hecha por una legisladora sobre de considerar “la cabalgata” como un festejo estatal o saber qué. Para el caso es lo mismo. Así entonces, creo es hora de que se pongan de acuerdo primero entre los propios legisladores y lueguito después, se sienten a ventilar con el ejecutivo sobre a lo que a Chiapas y los chiapanecos urge se atienda. Digo no les hará daño mostrar cuando menos un poquito de empatía y congruencia con la realidad estatal y sus representados. Digo. (Información que cura)…// ¡Me queda claro! Salu2 y Buen fin.

 

Asociación de Columnistas Chiapanecos A.C.

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