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Nuestra biósfera

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Carlos Antonio Jiménez Vázquez

2026: El Umbral del No Retorno y el Desafío de la Resiliencia en Chiapas


​El año 2024 marcó un hito sombrío en la historia de nuestra civilización: fue el primer año natural en que la temperatura media mundial superó el umbral crítico de 1.5^{\circ}C por encima de los niveles preindustriales.

Esta cifra, que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha ratificado como el año más cálido jamás registrado, no es un simple dato estadístico; es el cruce de una frontera que los científicos del Acuerdo de París intentaron evitar a toda costa.

​Escenarios 2026: Entre la Transición Oceánica y el Estrés Hídrico

​Al asomarnos al 2026, los modelos climáticos sugieren una configuración de fenómenos oceánicos que mantendrá a México bajo una presión extrema. Las proyecciones indican que las condiciones de La Niña podrían persistir hasta el primer bimestre de 2026, con una probable transición a una fase neutral hacia marzo del mismo año.

​Para México, esto significa un escenario de contrastes peligrosos:
​Sequía persistente: A pesar de periodos de lluvia, la sobreexplotación de los sistemas hídricos y el aumento térmico mantendrán un déficit de agua crítico en el Valle de México y el norte del país.

​Lluvias Atípicas: Existe una probabilidad alta de que la temporada de lluvias de 2025 se prolongue de forma anómala hasta febrero de 2026 debido a coincidencias atmosféricas en el Atlántico y el Pacífico.

​Calentamiento Diferencial: El norte de México (Sonora, Chihuahua y Coahuila) enfrentará los mayores registros térmicos en verano, pero el sureste será igualmente golpeado por el calor húmedo extremo.

​Chiapas: Vulnerabilidad en el Corazón de la Biodiversidad

​En nuestro estado, la variabilidad climática ha dejado de ser una amenaza futura para convertirse en una crisis presente. Chiapas, con su riqueza biológica en la Selva Lacandona, la Sierra Madre y el Soconusco, se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad.

​Los escenarios proyectados para 2026 en la entidad incluyen:

​Productividad Agrícola en Riesgo: La alteración de los ciclos de lluvia y el incremento de temperaturas de más de 22°C en zonas de altitud media afectarán directamente el cultivo de café, la ganadería y la pesca.

​Eventos Hidrometeorológicos Extremos: Se esperan tanto sequías prolongadas como inundaciones súbitas que impactarán la infraestructura y la salud de las comunidades rurales.

​Pérdida de Biodiversidad: La Selva Lacandona y los manglares de la costa del Pacífico enfrentarán cambios en sus tasas de restauración natural, lo que exige una intervención urgente de políticas de conservación.

​El Rol de la Comunicación y la Estrategia Digital
​Ante esta realidad, la labor del comunicador ambiental debe evolucionar…

No basta con informar; es imperativo implementar Planes de Medios y Campañas de Difusión que traduzcan la ciencia en acciones ciudadanas y empresariales.

​Desde la perspectiva del Marketing Digital Ambiental, el sector empresarial y político debe tener:

​Liderazgo Asertivo: Implementar planes de relaciones públicas que posicionen la sostenibilidad no como una moda, sino como una estrategia de supervivencia económica y social.

​Cobertura Mediática Especializada: Utilizar herramientas de diseño gráfico, video y audio —como los formatos de podcast que hemos impulsado en Biosfera 10— para democratizar el conocimiento sobre la mitigación del cambio climático.

​Planeación Estratégica: Las instituciones deben integrar el análisis de acciones y la toma de decisiones basada en datos climáticos reales para prevenir desastres en lugar de solo reaccionar ante ellos.

​2026 no será un año de tregua. Será el año en que la capacidad de análisis, la síntesis informativa y la planeación estratégica determinarán nuestra capacidad de resiliencia frente a un planeta que ya ha sobrepasado sus límites.

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