* El gobierno anunció un aumento general de 13 por ciento, mientras que la frontera norte tendrá un ajuste más moderado de 5 por ciento
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este miércoles un incremento al salario mínimo para 2026 que marcará nuevamente una diferencia entre el resto del país y la frontera norte. El ajuste general será de trece por ciento y elevará el ingreso diario de 278.80 a 315.04 pesos a partir de enero. Según el gobierno federal, la medida beneficiará directamente a 8.5 millones de trabajadores.
En contraste, los cuarenta y seis municipios que integran la Zona Libre de la Frontera Norte tendrán un aumento más moderado de cinco por ciento, pasando de 419.88 a 440.87 pesos al día. Esta decisión, que se tomó en acuerdo con empresarios y sindicatos, responde a lo que especialistas consideran una corrección necesaria para evitar que la brecha salarial crezca hasta distorsionar el mercado laboral de la región.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum defendió la política salarial al afirmar que el objetivo es que, para 2030, el ingreso mínimo permita cubrir dos punto cinco canastas básicas. La presidenta sostuvo que el aumento busca proteger el poder adquisitivo sin generar presiones adicionales sobre el mercado laboral o los precios al consumidor.
Economistas consultados coincidieron en que el ritmo diferenciado de incrementos en la frontera norte ya se veía venir. Analistas como Rodolfo de la Torre y Rogelio Gómez Hermosillo señalaron que, si los aumentos continuaban al mismo nivel que en el resto del país, la brecha habría seguido creciendo hasta provocar dificultades para las empresas, incentivos a la movilidad laboral desordenada e incluso riesgos de informalidad laboral.
Además del ajuste salarial, el gobierno confirmó que en 2026 comenzará la reducción gradual de la jornada laboral a cuarenta horas semanales. La primera disminución de dos horas se aplicará el 1 de enero de 2027, como parte de la reforma que establece recortes anuales escalonados a partir de ese año y nuevos mecanismos de supervisión para garantizar que los centros de trabajo respeten los límites legales.
Sheinbaum afirmó que las medidas se implementarán de manera responsable y con vigilancia estricta para evitar abusos. La Secretaría del Trabajo establecerá un sistema de registro electrónico obligatorio que permitirá verificar el cumplimiento tanto de la jornada ordinaria como de las horas extraordinarias, las cuales tendrán nuevos topes y restricciones, especialmente en el caso de menores de edad.