Esdras Camacho
_Desde hace tiempo tengo chispitas, así llamo a mis diálogos internos, a mis interpretaciones, a los devaneos filosóficos que discurren los personajes que me habitan._
_Tengo que estructurarlos._
_El que realmente soy, un hombre temeroso, necesitado de cariño, afecto, ternura y reconocimiento. El otro es un seductor, galante, caballeroso, amable, futurista, conquistador. También está el académico que solo levanta la cabeza de los libros para dictar sentencias, y luego vuelve a su lectura; este ocupa bastante espacio. Y hay uno más: el artista silencioso que puede pasarse horas en soledad, leyendo, escribiendo, viendo películas, caminando, imaginando._
_Siempre me han dicho: “Ahora me toca a mí”, y dominan el escenario, se manifiestan, reciben atención, mientras los demás aguardan su momento. Casi nunca se confrontan._
_Los personajes que me habitan son cálidos al hablar, siempre tienen lógica, coherencia, ecuanimidad, argumentación, retórica, validez. Estoy aprovechando cada uno de ellos en los distintos roles que desempeño._
_Si quiero escribir un recuerdo, le pido a uno que recuerde un momento trascendental; si estaré con mi familia, pido paciencia y otorgo capacidad de escucha; si estoy con compañeros, dejo fluir ideas sobre proyectos locos que podrían convertirse en obras de arte; y si estoy solo, pienso en viajar y lo hago, pero no siempre físicamente, a veces de manera metafísica._
_Si he estado melancólico por mucho tiempo, dejo que otro tome el relevo, y a otra cosa._
_Pero ninguno puede estar en silencio, ¿o sí? Están ahí, aunque a veces parece que se callan, se retroalimentan, saben que existen lenguajes silenciosos, recargan energías, para posteriormente volver a ser beligerantes, sediciosos, ocurrentes, creativos_
_Me han ayudado en la creación artística, se homogeneizan o diversifican según las circunstancias. Siempre lo han sabido los psicoanalistas, pero también siempre lo he sabido yo. Tenemos yoes conscientes e inconscientes, y un “yo” moderador._
_Un infinito zapping de personalidades._
_¡Soy mi propio audiolibro, a veces subo el volumen, a veces lo bajo para no dejarme influenciar, ya que puede ser que no esté pasando por buenos momentos para atenderlos y decirles “por aquí”, “por allá”, “vas bien”, “te hubieras ido”, “qué bueno que lo hiciste”, “eres el mejor”, o simplemente “silencio, Shut up!” (porque alguno conoce un poco de inglés)._
_Recuerdo que les ponía nombres. Firmaba mis publicaciones así, por ejemplo, Halyl Husseim, el poeta; Mauricio Sáenz, El profesor; Asdrúbal Járquin, el intrépido; y Esdras Camacho Jagger, el moderador (este último, mi favorito)._
_Pero también han jugado conmigo, el moderador, la caja madre, —En el pasado había veces en las que ocupaban el lugar del otro— Asdrúbal el intrépido asistía a encuentros con la novia de Halyl Husseim, o Mauricio Sáenz se ponía a hacer berrinches haciéndome creer que era de Esdras Camacho Jagger._
_¿Qué sucederá cuando uno de mis personajes muera?…¿Cual se quedará al final, el cómico, el filósofo, el extrovertido, el dramático?; ¿O dejaré de escucharlos?_
_Quizás ocurra un desbordamiento de la razón y desaparezca también._
_Pero antes de que desaparezcan, quiero disfrutarlos, disfrutarte. ¿Te parece si te acercas más a mí? Siempre viene bien un poco de cortesía, y un favor siempre está a nuestro alcance._
_¿Has leído las odiseas posmodernas de hoy?_
—Me he propuesto hablarte hoy
— Yo también.
—Lo mismo pensé.
— Yo igual.
—Mañana yo.
#EsdrasCamacho