* El secretario de Salud, Omar Gómez, señaló que la cobertura llegó a caer hasta 40% y que hoy se trabaja para recuperar las dosis pendientes
Redacción / Alfaro Noticias
Chiapas mantuvo durante los últimos cinco años una de las coberturas de vacunación más bajas del país, caída que en su punto más crítico llegó a descender hasta 40 por ciento, reconoció el secretario de Salud estatal, Omar Gómez Cruz. De acuerdo con la propia dependencia, ese periodo estuvo marcado por una disminución constante en la aplicación de biológicos, especialmente en zonas rurales e indígenas.
La Secretaría señaló que entre los factores que contribuyeron al deterioro se encuentran la dispersión geográfica, la falta de personal vacunador y los efectos de la pandemia, que profundizaron la baja en esquemas infantiles. Como resultado, Chiapas permaneció entre las entidades con menor avance en vacunación básica durante cinco años consecutivos.
Gómez Cruz explicó que el aumento reciente que elevó la cobertura estatal al 73 por ciento, forma parte de un proceso de recuperación emprendido por la administración actual para revertir el rezago heredado. La estrategia incluye brigadas casa por casa, unidades móviles, campañas focalizadas en municipios de los Altos, Selva, Sierra y Costa-Soconusco, así como la reactivación de módulos fijos en centros de salud y hospitales que operaban con capacidad limitada.
Las acciones se realizan en coordinación con IMSS-Bienestar, ayuntamientos y autoridades comunitarias, lo que ha favorecido mayor aceptación de vacunas en comunidades indígenas y rurales donde la cobertura había retrocedido con fuerza.
El avance se concentra en el esquema infantil de 0 a 9 años, que contempla vacunas como hexavalente, hepatitis A y B, sarampión, rubéola, parotiditis, VPH y diversos refuerzos. Según la Secretaría, brigadas en regiones como los Altos Tsotsil-Tseltal, Selva Lacandona, Sierra Mariscal y Costa-Soconusco reportan progresos significativos después de años de rezago histórico.
La dependencia prevé cerrar el año con una cobertura cercana al 80 por ciento, con énfasis en refuerzos infantiles y vacunación en adolescentes, como parte del esfuerzo para normalizar los esquemas después de un periodo prolongado de caída.