* La presidenta afirmó que su gobierno actúa con honestidad y acusó a antiguos grupos de poder y a algunos medios de promover desinformación para debilitar a su administración.
Durante la conmemoración del aniversario de la Revolución Mexicana en la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que su gobierno enfrenta una “campaña de calumnias” impulsada por sectores que antes concentraban poder y privilegios. Señaló que las críticas públicas responden a que su administración se guía por la honestidad y no se someterá a intereses externos ni a grupos nacionales que buscan recuperar ventajas políticas.
Frente a su gabinete y representantes de las Fuerzas Armadas, Sheinbaum señaló que “nada puede esperarse de quienes han hecho de la calumnia un negocio”, aludiendo a ciertos medios de comunicación, comentaristas y actores políticos que, dijo, pretenden desacreditar a su gobierno. Afirmó que estas narrativas no tienen impacto significativo porque la mayoría de la población —a quien definió como “el fundamento de esta transformación”— continúa respaldando el proyecto iniciado en 2018.
En su discurso, la mandataria vinculó el escenario actual con las luchas históricas de 1910, recordando que la Revolución surgió como respuesta a un régimen autoritario que favorecía intereses extranjeros y mantenía desigualdades estructurales. Al evocar episodios como la intervención del embajador estadounidense Henry Lane Wilson en el golpe contra Francisco I. Madero, la presidenta sostuvo que los intentos contemporáneos de influir desde el exterior “se equivocan”, especialmente aquellos que buscan incidir en disputas internas.
Sheinbaum insistió en que el país vive una etapa distinta a la del pasado y que “ya nadie es silenciado por pensar diferente”. Indicó que su administración mantiene como ejes la austeridad, la ética pública y la autoridad moral, afirmando que “esta no se compra ni con todo el dinero del mundo, sino que se construye con coherencia”.
Al referirse a las recientes protestas encabezadas por grupos identificados como parte de la “Generación Z”, la presidenta reiteró que detrás de las manifestaciones existen actores externos y organizaciones opositoras. Aunque sostuvo que el derecho a protestar está garantizado, advirtió que algunos contingentes recurrieron a la violencia durante la movilización del 15 de noviembre en el Centro Histórico, donde se registró un enfrentamiento entre un bloque anarquista y elementos de seguridad.
Finalmente, Sheinbaum destacó el papel de las Fuerzas Armadas en la vida nacional y llamó a mantener la lealtad al pueblo. Subrayó que su gobierno seguirá defendiendo la soberanía y que “la campaña de mentiras no doblegará al país”, pues, dijo, la actual transformación se sostiene en la participación ciudadana y en un compromiso con la justicia social.