1. Home
  2. Columnas
  3. No tiene remedio / La Feria

No tiene remedio / La Feria

No tiene remedio / La Feria
0

Sr. López

Tía Cuquita era un pan de Dios. Su esposo tío Rubén, era un patán pero ella le aguantaba todo. Así, en una comida de domingo con hijos, yernos, nueras y nietos a la mesa, el tío botó el plato a un lado y grosero, dijo que el guisado era una porquería y eso era imposible porque eran las afamadas albóndigas al chipotle de tía Cuquita, que sin abrir la boca, se levantó, le reventó en la cabeza a su señor marido, la olla de barro de las albóndigas, y le dijo: -Junta tus trapos, en esta casa ya no vives –y ya no vivió. Alguna gota iba a derramar el vaso. Y fue muy feliz la tía.

Para evaluar algo como la manifestación del sábado pasado convocada por la Generación Z en la Ciudad de México y el país, es prudente esperar, no es asunto ordinario, parece de gran calado, espontáneo, con vida propia. Hay que ponderar los eventos, la respuesta oficial y ver si hay reacción popular, por lo pronto, desde Michoacán, el Movimiento del Sombrero, ya se les unió… no es cosa menor, Michoacán es levantisco.

Algo sí se puede anticipar: la Presidenta de la república, el viernes le echó gasolina al asunto porque en su mañanera tan gustada por chicos y grandes, la señora del segundo piso, dijo… carambadas (hay que ser educado), como:

“Estamos de acuerdo en la libertad de manifestación. Se pueden manifestar todos aquellos que lo quieran hacer”. Seño, no le están pidiendo permiso y usted no puede estar en desacuerdo con la libertad ciudadana, faltaba más.

Insistió en que los jóvenes se dejan manipular y machacó con eso de que detrás de la convocatoria de la Generación Z, hay una operación política de la oposición:

“Fue la oposición quien -sic- levantó mucho esta marcha: el PRI, el PAN y personalidades vinculadas con ellos”… ¡ay, señora!, de veras, no es por ahí, ya parece usted Gustavo Díaz Ordaz en el 68: “Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados (…) en los recientes disturbios intervinieron manos no estudiantiles”.

Y otra similitud con don Díaz Ordaz, es que a ese señor -que sí era un señor-, lo quisieron apretar con impedir la celebración de las olimpiadas… y a la señora del segundo piso, los de la CNTE (no los de la G-Z, pero ya lo harán), la amenazan con aguarle el mundial de futbol… búsquese asesores, señora, en buen plan.

El equivocado discurso presidencial, desacreditando, minimizando y tratando de desinflar la iniciativa de la Generación Z en México, recibió respuesta el mismo viernes pasado, después de la madrugadora. Entre otras varias respuestas por las redes digitales, algunos jóvenes le dijeron:

“Si no hubieran asesinado a Carlos Manzo, nada de esto estaría pasando. El gobierno no está haciendo su trabajo, ya nos hartamos de esta porquería de país donde los buenos son asesinados”.

Otra: “La presidenta Claudia Sheinbaum me expuso a mí y a otros jóvenes como si fuéramos criminales en su conferencia mañanera de hoy (…)”; y este joven responsabilizó a la Presidenta de lo que pueda pasarle a él y otros de la Generación Z. Mal derrotero toma esto.

Una más: “La marcha de este sábado es sólo el principio del movimiento de los jóvenes y no tenemos partido, no tenemos colores, no tenemos un líder y mucho menos tenemos financiamiento. Investigue bien, Presidenta (…)”.

Y ya investigó la doñita, pero ni modo que suelte la sopa, sabe muy bien que no es moco de pavo la Generación Z, lo que sucede es que confía en que vuelva a funcionar el ninguneo y la permisividad, apostarle al cansancio: marchen, griten, plántense, ya se desalentarán. No parece que sea una buena estrategia, los jóvenes tecleando desde sus teléfonos, no se cansan ni se aburren y si se enojan, se ponen más creativos. Por eso también el viernes circuló en las redes digitales esto: “Necesitamos cambiar este sistema que nos ha dado la espalda por años”. Mejor se toman en serio esto.

Uno más de la G-Z, le dijo a la señora: “No nos va a intimidar, no me va a intimidar. Presidenta, quédese en Palacio Nacional y escuche lo que los jóvenes tenemos que decirle. También somos pueblo, no huya”; y otro le mandó este recado: “(…) quienes tienen el poder tienen miedo. Miedo a que los jóvenesdejemos de quedarnos callados”.

Eso último es muy cierto, tras el discurso presidencial de tono displicente, engreído, arrogante, se percibe a las claras ese miedo que explica las altas vallas metálicas con que mandó cercar el Zócalo de la capital nacional y su tanto hablar intentando enfriar la cosa, poniéndola a punto de hervor, gracias a su habilidad y ese su inexistente oficio político, porque la señora de Palacio nunca he hecho política, ha sido empleada y leal subordinada toda su vida (y a la fecha).

Tundieron estos jóvenes a la señora del bastón de caramelo: “Para el gobierno es más fácil perseguir opositores que solucionar problemas reales, y lo están demostrando. Esto no es cuestión de derecha o izquierda, esto es por México; es el resultado del hartazgo ante la ineptitud política”. Claridosos.

Y como pasó en el 68, a ella ya le anticiparon su pliego petitorio los de la Generación Z: “(…) mecanismos de revocación y sustitución de la presidenta, independencia de los partidos en estos procesos, transparencia total y auditorías independientes, reforma judicial, mayor representación popular en el Congreso, desmilitarización de la seguridad y fortalecimiento de la seguridad local con supervisión ciudadana”.

En el pliego petitorio piden cosas que de ninguna manera va a conceder porque no puede. Por eso se las piden. Se trata de avivar el asunto, no de que se los arreglen con chorros de babas, compromisos guangos y un plan, otro plan.

Se va a poner serio esto, más todavía por la actitud de la Presidenta que el mismo viernes desde Campeche, acompañada del adefesio de gobernadora Layda Sansores, dijo que entre más la critican, más fuerte se pone y que “no me van a romper”… ¡cómo no se va uno a acordar de Díaz Ordaz!

Nadie la quiere romper, seño, quieren otra cosa y no se da cuenta que ya cayó la gota que rebalsó el vaso… y agua derramada no tiene remedio.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *