Investigan fallas en la seguridad y abatimiento del presunto asesino del alcalde de Uruapan
* El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que se analizan las actuaciones del equipo de escoltas y las circunstancias en que murió el presunto responsable del homicidio
Las autoridades de Michoacán mantienen abiertas dos líneas de investigación sobre el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, la presunta vulneración en su esquema de seguridad y el abatimiento del joven señalado como su agresor, ocurrido el mismo día de los hechos.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que, según los primeros dictámenes periciales, el círculo de seguridad del presidente municipal se habría “flexibilizado” durante el evento público en el que fue atacado. Detalló que la escolta de Manzo estaba integrada por ocho policías municipales de su confianza y catorce elementos de la Guardia Nacional asignados desde diciembre de 2024.
El mandatario explicó que se indaga por qué el joven identificado como Víctor Manuel Ubaldo Vidales, de 17 años, fue abatido por agentes tras haber sido detenido. De acuerdo con los reportes, el menor habría disparado contra el alcalde la noche del 1 de noviembre durante el Festival de las Velas, en el Centro Histórico de Uruapan.
“La Fiscalía estatal investiga tanto el funcionamiento del equipo de seguridad como las circunstancias en que se registró el abatimiento del presunto responsable”, señaló Ramírez Bedolla en conferencia de prensa. Añadió que también se busca determinar qué grupo criminal pudo haber participado en la organización del ataque.
Fuentes de la Fiscalía estatal informaron que el joven, originario de Paracho, fue identificado gracias a las pruebas periciales y a la reclamación del cuerpo por parte de sus familiares. Las pruebas de rodizonato de sodio resultaron positivas, lo que confirmó que el menor realizó disparos durante el ataque.
Días después del homicidio, Juan Manzo, hermano del exalcalde, expresó que existen irregularidades en el actuar de los escoltas, al señalar que el funcionario fue regresado al menos tres veces al sitio donde finalmente fue asesinado, con el argumento de que había personas que querían fotografiarse con él.
Carlos Manzo fue atacado a tiros el 1 de noviembre, tras participar en una ceremonia pública junto a su esposa, Grecia Quiroz, y uno de sus hijos. Posteriormente, Quiroz asumió la presidencia municipal de Uruapan, y ha pedido justicia por el crimen.
