Esdras Camacho
No pasará nada.
Supuestamente hay convocatorias en el todo el país para protestar por el asesinato de un presidente municipal, la noche de una celebración de la tradicional víspera de noche de muertos en Uruapan Michoacán, el 1 de noviembre de 2025. Nada pasará porque hay coerción de los que mandan y los otros grupos que operan desde hace tiempo en la complicidad del ejercicio del terror.
Su asesinato supone el sexto de un alcalde este año en el país, el tercero en Michoacán. Antes ya murieron a manos del crimen la alcaldesa de Tepalcatepec, no muy lejos de Uruapan, Martha Laura Mendoza, asesinada en junio, y Salvador Bastida, alcalde de Tacámbaro, atacado el mismo mes. Michoacán se ha convertido en las últimas semanas en uno de los focos rojos del país, por el empuje de diferentes grupos criminales. (nota de PABLO FERRI en el periódico digital el país, sección México, 2 de noviembre de 2025).
Hay una entrevista llamada Tragaluz, de la empresa Latinusel 2 junio 2025, en la que se le pregunta —¿Pero ¿cómo se atreve, usted don Carlos a molestar la santa paz de normalización de los asesinatos en este país?
El entrevistador provoca, reta, confronta, intenta poner palabras en la boca del entrevistado, el entrevistado es audaz, reitera y confirma su voluntad de suplicar auxilio en su ciudad Uruapan de un estado Fallido: Michoacán.
Hay ingenuos que creen que la autoridad está para proteger a las personas.
Está para vigilar que nadie les haga competencia, que nadie los importune con ideas de rebelión, que nadie se atreva a contradecirlo, a poner en duda su narrativa, que no haya un pensamiento que vea hacia otro lado, que nadie denuncie, que nadie rompa el silencio, que nadie se atreva, porque entonces, el poder —a través de “mandos alternos”— pondrá fin a la divergencia.
Casi no hay diferencia entre los que delinquen en la sociedad, solo que algunos lo hacen bajo un marco legal, los otros no.
Una de las películas que vi de niño y que hoy pudiera clasificarse en terror light se llama: “Pesadillas en la calle del infierno, 1, 2 y 3”. Creo recordar ocurría todo mientras dormías, entonces la persona era perseguida y violentadas, incluso asesinada, si morías en el sueño, morías en la realidad. Hasta allí.
El terror está en la humanidad, nuestras perversiones. En la predisposición al desequilibrio de neurotransmisores que afectan la percepción, la emoción y los pensamientos.
Carlos Alberto Manzo, alcalde de Uruapan falleció, luego de haber soñado con combatir él solo la delincuencia en el Estado, el monstruo de mil cabezas.
En este país no está permitido soñar. Hay que estar despiertos.
Es para horrorizarse ¿No?.
Pero nada pasará, porque no es un sueño.