* Las familias señalan que llevan casi una década sin respuesta pese a múltiples promesas oficiales
Redacción / Alfaro Noticias
Un grupo de 190 personas desplazadas del ejido Puebla, municipio de Chenalhó, pidió a las autoridades estatales que cumpla los compromisos asumidos para garantizar su retorno seguro a sus comunidades, tras casi nueve años de vivir fuera de sus hogares a causa de la violencia política.
Los afectados denunciaron que desde 2016 se mantienen en condiciones de vulnerabilidad y que, pese a los anuncios hechos por el gobernador Rutilio Escandón, no ha habido avances reales en la solución del conflicto. Señalaron que han recibido fechas para atender sus demandas, pero éstas se han pospuesto en varias ocasiones sin resultados concretos.
Representantes de las familias, en su mayoría mujeres, advirtieron que si no obtienen una respuesta inmediata intensificarán sus acciones, que podrían incluir movilizaciones y protestas frente al Palacio de Gobierno en Tuxtla Gutiérrez. “Hemos exigido varias veces, pero el gobierno cambia las fechas y no cumple”, expresaron.
Los desplazados explicaron que en 2016 eran alrededor de 230 personas quienes tuvieron que salir de sus casas por temor a la violencia, pero actualmente la cifra se redujo a 190, debido a las condiciones adversas y la dispersión de las familias.
Responsabilizaron a la entonces presidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez, de la crisis de gobernabilidad que originó la expulsión de las familias, lo que derivó en años de incertidumbre y falta de atención efectiva.
Finalmente, hicieron un llamado a las autoridades estatales, a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la Comisión de Derechos Humanos a intervenir en el caso, y reiteraron que su exigencia principal es el retorno seguro a sus hogares y el respeto pleno a sus derechos.
